Francisco Silva se marcha del Bombillo, gracias a un “deseo mutuo”
Tal como lo anunció EXPRESO hace más de una semana, Francisco Silva no seguirá en Emelec. El defensa, su empresario y un representante del Bombillo se reunieron ayer para dar por finalizado la relación contractual que los vinculaba hasta diciembre de 2020.
El futbolista, quien ha aparecido en varios vídeos y fotos en los que se lo ve ingiriendo bebidas alcohólicas, incumplió aspectos relacionados a su contrato y se marcha con el pase en la mano, evitando así demandas en contra de la institución. Ahora deberá buscar equipo por sus propios medios, sin que Emelec deba seguir pagándole su sueldo.
La semana anterior, cuando Silva fue al estadio Capwell para ver el último partido de Emelec en la Copa Libertadores de América, un grupo de aficionados lo increpó por su accionar, sumándose a la crítica de su exsuegro, Carlos Páez, quien lo acusó de “haber elegido un tipo de vida equivocado, bebiendo y saliendo con muchas mujeres”.
Ayer, Eduardo Díaz, representante del jugador, le confesó al colega Gustavo Yépez (radio CRE) que Silva “se sentía marginado en el equipo”, porque “solo lo hacían entrenar y no lo convocaban para los partidos”. Que su deseo era “ir a un lugar donde pueda tener más continuidad”.
La dirigencia azul no le puso obstáculos.
“Él (Silva) quiere estar en un club donde pueda sumar minutos. El reglamento lo faculta, porque apenas ha jugado cuatro partidos con nosotros”, confirmó Nassib Neme, presidente de Emelec.
El estatuto de la Federación Ecuatoriana de Fútbol establece que cualquier jugador puede cambiar de club en una misma temporada si no ha disputado más de cinco partidos con su equipo de origen.
Este es el segundo año consecutivo que el nacionalizado sale mal de la institución que lo cobijó. En 2017 no fue tomado en consideración para la final del campeonato nacional que jugó Delfín, justamente ante los ‘eléctricos’. Algunos compañeros lo acusaron de dañar la armonía del grupo (ingresó una mujer a la concentración). Incluso, la dirigencia manabita le inició una acción legal, de la que logró salir airoso.
En el balance final, el nacionalizado sumó 360 minutos en cancha, anotó un gol. La última vez que jugó fue el 22 de abril, en la derrota (3-1) ante Delfín, mostrando un bajo nivel.
Una vez conocida su salida del campeón, se comenzó a barajar la posibilidad de que continúe su carrera en el Guayaquil City, que el próximo mes perderá al defensa uruguayo Emiliano García -por término de contrato-.
Ayer, Silva no estuvo en el entrenamiento dirigido por el argentino Mariano Soso.