Jalkh embrolla su juicio
El Consejo de la Judicatura acudió a la Comisión de Fiscalización ❚ Los funcionarios, con Jalkh a la cabeza, refutaron pruebas y evadieron la política
En la Comisión de Fiscalización y Control Político Gustavo Jalkh evade la política. Ayer convirtió su juicio en la Asamblea, que es un caso de responsabilidades públicas, en un asunto de abogados: una prueba que no se puede calificar, un lío relacionado con atribuciones administrativas, la letra de un documento, una firma... A buena parte de la Comisión no le desagrada esta estrategia de conducir el juicio hacia el Mar de los Sargazos. El concepto de responsabilidad política se diluye bajo una avalancha a asuntos de notaría.
Jalkh llegó con los miembros de su Consejo y barra propia, que se dejó oír desde la calle durante las cuatro horas y media de sesión. Un colectivo de mujeres, un grupo de Esmeraldas con marimba incluida, personal con camisetas y pancartas. “La gente tiene derecho a hacer con sus vacaciones lo que quiera”, dijo, dando a entender que eran empleados judiciales.
EL DETALLE Sin suplentes. Cuatro de los seis vocales suplentes del Consejo se excusaron por escrito. Dos pidieron ser excluidos del juicio.
Habló dos horas y media y se empeñó en demoler una de las piedras angulares del juicio político planteado en su contra por Esteban Bernal (CREO) y el independiente Raúl Tello: el informe de Contraloría sobre el CNJ. Ahí se dice y se ratifica que el presidente y el Pleno del Consejo de la Judicatura “otorgaron nombramientos para agentes fiscales sin considerar el orden de puntuación”. Que la culpa es de Talento Humano, había dicho Jalkh. Y ahora no, la culpa es de la Fiscalía que estaba a cargo de la base de datos de los elegibles como se determina en el reglamento respectivo. Cosas de abogados.
Comoquiera el informe de la Contraloría sigue ahí y no hay manera de no verlo, Jalkh y el vocal Néstor Arbito ensayaron la estrategia de tumbarlo como prueba. Porque no atribuye responsabilidades en su contra, ni administrativas ni de ningún otro tipo. Por tanto no puede ser usado en su contra. Ellos, en efecto, nombraron “agentes fiscales sin considerar el orden de puntuación”, pero resulta imposible en la Comisión de Control Político considerar el tipo de responsabilidad política que conlleva ese hecho, ocupada como está de asuntos de comisaría.
Cosas de abogados. El lunes, en este mismo espacio, Alexis Mera dijo que los mensajes enviados a los jueces, por escrito o por teléfono, pidiéndoles que modifiquen sus fallos, no son una intromisión; lo serían si se encontrara un documento de Jalkh ordenando a los jueces que hagan lo que pide el doctor Mera. Ayer Jalkh rizó el rizo: era a los propios jueces que recibieron los mensajes de Mera a quienes les correspondía valorarlos y actuar procesalmente en consecuencia. Si no lo hicieron ya no es culpa.
Lo demás fue la habitual colección de enredos de procedimiento.
Que ciertas pruebas de oficio
CPCCS-T