“Prohibido olvidar”
Escondido, desde Bruselas, (o en Bogotá), Correa niega haber participado en el secuestro del exasambleísta Fernando Balda en Colombia. “No tengo la menor idea, ni siquiera conozco a los policías”. “Que de nada se acuerda”. Miente al decir que nada sabe del secuestro de Balda (exmiembro de Alianza PAIS, su antiguo amigo y crítico posterior), quien denunció que 5 personas lo secuestraron e intentaron asesinarlo en 2012 siguiendo órdenes de Correa. Pero la Policía colombiana lo liberó.
Acorralado, Correa no lo niega. Igual que un “capo”, inculpa a sus subordinados José Serrano, Rommy Vallejo, Pablo Romero, María Luisa Donoso, Homero Arellano (actual embajador), Fausto Tamayo, Diana Falcón, Raúl Vallejo y Mariana Pico -secretaria de Correa-, involucrados en el secuestro. Alexis Mera Giler, asesor de Correa, arguyó que las “cooperaciones eficaces de Luis Chicaiza (quien aceptó su autoría en el secuestro) y Alexis Cifuentes” (poderosos dependientes de Correa y Serrano), “son reservadas (¿?) y no están en el proceso”.
“Prohibido olvidar”, repetía Correa. Prepotente, alardeaba de su poder absoluto, sin límites ni contrapesos. “El presidente de la República no es solo jefe del poder Ejecutivo. Es jefe de todo el Estado ecuatoriano. Y el Estado ecuatoriano es poder Ejecutivo, poder Legislativo, poder Judicial, poder Electoral, poder de Transparencia y Control Social, superintendencias, Procuraduría, Contraloría…”. Destruyó la “separación de poderes” y la democracia. Violó su propia Constitución. Nadie tomaba decisiones sin su conocimiento ni consentimiento. Insultó, persiguió, amenazó. El miedo paralizó a miles de funcionarios. Atropelló derechos civiles, políticos y económicos. Dio pábulo a los abusos, que siempre conoció y autorizó. Subordinó a la Asamblea, al Tribunal Constitucional, al procurador del Estado, serviles a sus propósitos, caprichos y venganzas.
Todo lo sabía y nada se hacía sin su autorización. Todo lo hecho por su gobierno era “perfecto”. Sembró el terror. Muchos fuimos perseguidos y otros asesinados.