El verde y el maduro reinaron en feria montuvia
En Guayaquil se realizó una exhibición que intenta recuperar la gastronomía del campo ❚ El plátano fue la estrella del evento, el ingrediente principal en todos los platillos
Recordando su niñez, Cinthia Ramírez trajo a su memoria cuando una tarde, hace 30 años, su abuelita le enseñó a preparar lasaña de maduro. Aplicó la antigua receta y logró repetirla.
Eso es lo que presentó el pasado sábado, cuando su plato se convirtió en uno de los preferidos de los visitantes a una feria montuvia. La diferencia con el tradicional plato de la cocina italiana es que en vez de fideos rectangulares como base y tapa del preparado utilizó rebanadas de maduro.
La vestimenta tradicional complementada con sombreros de paja toquilla, música, teatro, amorfinos y camaradería típica de la gente del campo costeño fueron elementos que se unieron a la gastronomía montuvia para el deleite de los paladares guayaquileños, en la exposición donde se exhibieron sabores y tradiciones de la etnia, en el centro de Guayaquil.
Cientos de familias aprovecharon el feriado pasado para saborear variados banquetes, como caldo de bolas, bollos, empanadas, chucula, colada, tortillas, maduro lampreado, cazuela mixta y otras delicias del campo costeño que utilizan como ingrediente principal el verde o el maduro.
EL DETALLE Bocaditos. Se ofrecieron hamburguesas, donde en lugar de pan se utilizaron patacones, buñuelos de maduro, cupcakes y una torta de maduro que se vendió en porciones.
El viche mixto y el caldo de bolas fueron los platos más solicitados por los visitantes.
Alrededor de una docena de expositores, junto a varios artistas populares, perseguían un mismo fin, la recuperación de nuestra identidad culinaria que se pierde ante la arremetida de las comidas rápidas modernas. Estas preparaciones fueron muy populares y casi no se encuentran, ni preparan en las casas en la actualidad, como la chucula, que es una colada de maduro que en tiempos de nuestros ancestros la tomaban acompañada con galletas de sal y ahora la revivieron los asistentes.
“Cuando era niña me encantaban el pasillo, el pasacalle o el sanjuanito, hasta para bailar, entonces creo que hay que enseñarle a nuestros jóvenes para que conozcan de nuestra cultura, porque muchos no saben ni el himno nacional”, dijo Angélica Parra, directora de El Altillo Casa Cultural, donde se dio el evento, como un complemento a la idea de recuperación de las raíces no solo en cuanto a la gastronomía.
Los Montuvios del Tablao representaron historias del campo, y el grupo de Danza Reminiscencias, dirigido por Andrés Vivar, canto pasillos y boleros.
Los organizadores piensan realizar una feria cada mes, con diferentes productos de la Costa, puede ser con el choclo, el cacao o el café. En esta ocasión se escogió el verde porque es el más común y está presente en todos nuestros platos.
Por ejemplo, un arroz con menestra es acompañado por el infaltable patacón, al mencionar el caldo de bolas, estas son de verde con carne, igual los bollos o cazuelas, etc., justamente en ese rescate de tradiciones pensaron al crear esta feria.
“Esta iniciativa cultural dentro de la urbe es muy importante, el encuentro entre el campo y la ciudad y que la gente reconozca la importancia de los montubios en la producción de alimentos, porque solo se sirven los platos como la cazuela, pero no saben el proceso de siembra, los cultivos”, dijo Gabriel Paredes, director del grupo los Montubios del Tablao.