Los empresarios nicaragüenses cierran filas por la salida anticipada de Ortega
La CIDH y la OEA crean grupo para investigar la violencia
La empresa privada, uno de los soportes del gobierno del presidente Daniel Ortega, cerró filas ayer en torno a sectores que piden su salida en medio de protestas que dejan 87 muertos.
El sector empresarial era uno de los soportes del Gobierno que, junto con sindicatos oficialistas, instauraron el llamado “modelo de consenso”, que les permitió una participación activa en la toma de decisiones en el Parlamento.
Las protestas estallaron en rechazo a una reforma al sistema de pensiones que el Gobierno aprobó sin consenso.
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) llamó a sus representantes que ocupan cargos en las directivas de entidades del Estado a “renunciar de manera inmediata”.
El presidente del grupo económico más influyente del país, Carlos Pellas, se pronunció a favor de adelantar las elecciones.
El Gobierno y opositores integrados en una Alianza Cívica acordaron el lunes restablecer el diálogo bajo los auspicios de los obispos. El Ejecutivo aceptó discutir una agenda que pide la salida inmediata de Ortega y elecciones anticipadas para este año.
En tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la secretaría general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) anunciaron ayer la creación de un grupo de expertos independientes para investigar la violencia en Nicaragua, donde protestas contra el Gobierno dejan al menos 87 muertos.
La oposición realizó ayer una marcha con motivo del Día de la Madre para acompañar a decenas de mujeres cuyos hijos han muerto, están detenidos o desaparecidos durante las protestas contra el Gobierno.