Los jóvenes siguen el legado de los poetas manabitas
Santa Ana, cuna de historiadores y escritores montuvios que forjaron su historia ❚ Enseñan el arte en las nuevas generaciones para no dejar morir sus raíces
Fernando Cedeño, alcalde del cantón, comenta que Santa Ana es conocida popularmente como “Santa Ana, madre de las aguas”, debido a que en su cercanías confluyen los ríos Pata de Pájaro y Mineral, exactamente en el sitio Las Mercedes, para formar el Río Grande, conocido también como Río Portoviejo.
Estas bondades han contribuido a que en los últimos años el turismo crezca significativamente, exhibiendo como en “vitrina de cristal”, el corredor que nace en el centro de Santa Ana y culmina en la represa Poza Honda.
A un costado de la vía el turista podrá encontrar balnearios de agua dulce rodeados de infinidad de casas campesinas con techo de paja y paredes de caña guadua. A lo largo del mismo sector se pueden encontrar 34 atractivos. Entre ellos puertos, badenes, miradores, cuevas, cascadas, establecimientos de comida típica, hospedajes tradicionales y no tradicionales e importantes centros recreacionales, que mantienen una profunda armonía con la cultura, el folclor y las costumbres del santanense.
La Casa de los Abuelos, ubicada en el sector Río Caña de la parroquia Ayacucho, es un referente cultural de Santa Ana, es una construcción típica de la arquitectura manabita, con materiales comunes en la zona, como la caña guadua, cade, madera y otros materiales tradicionales que aún existen y se conservan en esos campos. Su primer propietario se llamó Ramón Pico; según la historia fue construida entre 1880 y 1890. Actualmente se conserva intacta y está bajo la protección del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.
“Durante el mes de agosto de cada año en honor a La Casa de los Abuelos se realiza el Festival de la Tradición Oral y la Semilla, que incluye actividades como charlas, música, poesía, danza, cuentacuentos y amorfinos, que son las coplas típicas de Manabí. En la casa se procesaba paja toquilla para la elaboración de sombreros, se cultivaba cacao y se preparaba chocolate, además existía una abundante producción de yuca para preparar almidón. En 1940 se instaló el primer trapiche para la elaboración de panela” indicó Yolanda Cedeño, historiadora y catedrática universitaria.
Cerca de 300 estudiantes en total forman parte de estos talleres que son impartidos en distintas parroquias de Santa
Ana. Herencia arraigada en los corazones de los nativos de esta tierra, son las actividades culturales que se realizan anualmente de manera infaltable, una de ellas es La Bajada de Reyes, actividad que nació hace 130 años desde las laderas de Santa Ana.
“La celebración es centenaria, se inicia el 24 de diciembre y termina el 6 de enero, día en que se celebra la Bajada de los Reyes a Belén. Participan más de 70 campesinos y habitantes de Santa Ana, quienes bajan a caballo disfrazados de figuras religiosas y recorren todo el pueblo, se simula que personas vestidas de rojo intentan robar al Niño Dios de los pesebres, a quien se les llama “Viejos Cañutos”, porque llevan caretas y van armados con cañas, esta celebración es únicamente vista en este cantón manabita” recalcó Mariana Pincay, promotora cultural.
El libro ‘Manabí, su historia y personalidades’ de Jacinto Hidalgo y Douglas Vaca, reseña que el nombre de Santa Ana, se dio porque esta población nace en el sitio Vuelta Larga de Portoviejo, y en el lugar existió una capilla con ese calificativo en honor a la virgen mencionada.
José Antonio Intriago, arqueólogo y catedrático, manifestó que las novedosas cascadas que se encuentran alrededor de la cabecera cantonal de Santa Ana, sirvieron como centros de adoración de varias culturas que se asentaron en la región montañosa del lugar. A pesar que la parte arqueológica no ha sido explotada, existen diversos vestigios de cerámica como pruebas de estos asentamientos pertenecientes a las culturas Manteña y Huancavilca.
“En diferentes hogares encontramos las famosas sillas de piedra en forma de U, con tallados en alto y bajo relieve, de humanos, aves o monos. También están las piedras talladas con figuras de mujeres desnudas que se presume pertenecieron a las culturas Manteña y Huancavilca, las que habitaban el sector entre los años 500 a.c. y 1500 d.c.
TALLERES CULTURALES LA FRASE Valiente y enamorador, así es el santanense, no le importa poner en juego su honor en una pelea de gallos