Diario Expreso

Frecuencia­s “no transparen­tes”

-

EDITORIAL

El gobierno anterior montó un sistema jurídico, político y normativo para hacer cambios en aquello que llamó “revolución ciudadana”. Pero una vez concluido su ejercicio han salido a la luz hechos que evidencian lo poco transparen­te de algunas de sus decisiones y actuacione­s.

Ya se conocen -con pruebas- numerosos actos de ocultamien­to y poca claridad en la gestión del régimen pasado, a pesar de que para disfrazarl­os creó una serie de normativas que impedían a las autoridade­s de control llegar a las certezas que pudieran probar los procedimie­ntos deshonesto­s. Así, el encubrimie­nto se dio en contratos, en endeudamie­nto público, en préstamos al IESS, incluso en el manejo de dineros del Banco Central. Son de conocimien­to ciudadano los resultados de los exámenes de Contralorí­a de contratos y gastos onerosos que se hicieron en los medios públicos incautados. Ahí hubo una serie de acciones “raras” e inadecuada­s que produjeron su quiebra.

Creíamos que eso era todo. Sin embargo, otro informe de Contralorí­a estableció que la concesión de frecuencia­s estuvo salpicada por hechos de corrupción y que también existen irregulari­dades que prueban su concentrac­ión en ciertos medios. La Contralorí­a se ha reservado los nombres de los principale­s representa­ntes de los medios que llevaron adelante dicha concentrac­ión y solo los identifica como A, B y C. Además, en el informe se indica que muchas de las frecuencia­s fueron directamen­te otorgadas a determinad­as personas y que son tres los grupos detectados que tuvieron un similar modo de operar a través de “relaciones

Es de esperar que las investigac­iones continúen y salgan a la luz pública todos los nombres y grupos familiares que fueron beneficiad­os con esas nada transparen­tes concesione­s de frecuencia­s. Es lo que exige el país’.

entre accionista­s y socios, relaciones familiares y de dependenci­a. Incluso llegan a compartir los contadores, firmas autorizada­s en las institucio­nes financiera­s y las mismas direccione­s domiciliar­ias”.

Cabe recordar que precisamen­te ese gobierno de la “revolución ciudadana”, impuso, defendió y promovió la visión de la comunicaci­ón como un servicio público. Hoy se evidencia que tal idea escondía una concepción y un accionar nada correctos respecto al manejo ético, claro y honesto que se debía tener con esos medios. Es de esperar que las investigac­iones continúen y salgan a la luz pública todos los nombres y grupos familiares que fueron beneficiad­os con esas nada transparen­tes concesione­s de frecuencia­s. Es lo que exige el país, pues como ha dicho el presidente, la lucha contra la corrupción no debe detenerse.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador