Las iguanas tienen una mejor salud, pero les faltan cuidados

Es la percepción de un veterinario que volvió al parque luego de 9 meses

Una mañana de septiembre del 2017, Antonio Freire Lascano, un biólogo guayaquileño, recorrió el parque Seminario. Revisó a varias de las iguanas -entonces habían unas 350y encontró que muchas no tenían el color verde vivo que las caracteriza y que sus deposiciones no evidenciaban una buena salud. Se extrañó que la población joven sea escasa.

El jueves pasado, volvió al parque y el panorama que encontró fue diferente. “Tienen una mejor cara. Todo indica que se les está dando una mejor atención”, dijo Freire, quien tiene una maestría en Biología y fue catedrático en la facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Guayaquil.

Lo que sí cuestiona este especialista es el hecho de que no se ha podido controlar a la población de palomas. “Siguen ahí. Son una verdadera competencia por los alimentos con los reptiles, que pierden ante las aves”.

El año pasado EXPRESO publicó una serie de reportajes en los que recogían la opinión de guías turísticos y biólogos, quienes aseguraban que la población de iguanas estaba afectada por la presencia de palomas, las que ocupaban áreas donde las iguanas comen y descansan.

Se mencionaba que las heces de las aves, caían sobre el cuerpo de estos reptiles que son un ícono turístico en el casco histórico de la ciudad.

En su momento, Víctor Riera, presidente de la Asociación de Guías Turísticos del Guayas, aseguró que si no se hacía algo, “en lugar de llamarlo parque de las iguanas se lo conocerá como el de las palomas. Habrá que ver si los turistas seguirán buscando el lugar”.

Otro problema que no se resuelve es que se las sigue alimentando con lechuga. Por lo menos, es lo que hacen los visitantes al parque, que compran estas hortalizas. “Se debe obligar a los vendedores que hagan un mix, con lechugas, pero también con frutas, calabazas, acelgas, alfalfa, perejil, brócoli, pepino. Solo así se le ofrecen las proteínas que necesitan”.