Los jóvenes impulsan la medicina andina
Los saberes indígenas se difunden a toda la población estudiantil
En los planteles educativos inculcan a los estudiantes desde pequeños las bondades de las plantas medicinales. Juan Jerez, conocedor de la cultura indígena y oriundo del pueblo salasaka, resaltó el interés de los mestizos por conocer sobre sus prácticas ancestrales.
Como parte de ese aprendizaje, los estudiantes del tercero ‘A’ y ‘B’ de la Unidad Educativa Pedro Fermín Cevallos, de Ambato, provincia de Tungurahua, realizaron proyectos acerca del tema ‘Con plantas medicinales y ornamentales practicamos muchas utilidades’.
Se exhibieron aguas medicinales de toronjil, manzanilla, romero, ortiga, apio, clavel y rosa. Por sus beneficios medicinales, desde épocas ancestrales se difunden estos saberes entre la niñez y juventud en las comunidades indígenas y en la actualidad también se imparten al resto de la población.
Anita Sánchez, maestra de tercero ‘A’, mencionó que el agua de manzanilla sirve como desinflamante y relajante.
El uso de plantas medicinales ayuda en la sanación de enfermedades o padecimientos comunes o crónicos. A diferencia de la medicina convencional, los efectos secundarios son mínimos. En el pasado se consideraba a las hierbas, en muchos casos, como una alternativa más segura que los medicamentos, que son útiles para tratar varios síntomas pero no la causa principal que produce la enfermedad. Más del 90 % de la población de ese tiempo sabía cómo usar las plantas medicinales que crecían en sus patios para tratar trastornos y heridas comunes, y las tenían como única medicina disponible.