Moreno lamenta la “pesada herencia” que recibió por jubilaciones
Ofreció mejorar la conexión de Guayaquil con la Amazonía
Más de un año después, Lenín Moreno sigue lamentando las “pesadas herencias” que recibió del correísmo. Una de ellas, el pago de las pensiones y los incentivos jubilares a los extrabajadores del sector público.
Ayer, en un conversatorio con periodistas amazónicos, aseguró que al Gobierno le tomará, al menos, año y medio más cumplir con sus obligaciones patronales. El mandatario aseguró que su excompañero de partido, Rafael Correa, le dejó una cuenta pendiente de 1.100 millones de dólares por ese rubro.
Hasta ahora, dijo, se han pagado 600 millones. El resto dependerá de la situación económica. Moreno pidió comprensión. “No vamos a poder pagar en un solo golpe porque va a ser difícil. La situación económica es bastante difícil”, dijo.
La semana pasada, EXPRESO recogió la historia de decenas de jubilados de varias provincias que todavía siguen esperando que se cumplan las ofertas de Rafael Correa.
En el Tena, Moreno recibió múltiples reclamos, sobre todo, por la ejecución de obras viales, para suplir la demanda de educación superior, así como levantar la operación del aeropuerto regional Jumandy.
El primer mandatario reconoció que la infraestructura está subutilizada. Para él, no fue una equivocación su construcción, pero sí fue un error “no darle el uso adecuado”.
Aseguró que instruirá al Ministerio de Turismo para que retome la promoción del aeropuerto, sobre todo en la región Costa. Según sus cuentas, un vuelo hasta Guayaquil tomaría unos 40 minutos y sería una puerta de entrada a la Amazonía. Su oferta fue que, cuando Tame recupere su solvencia económica, podría volver a operar en ciudades pequeñas.
LA FRASE Las jubilaciones del magisterio, al igual que otros sectores, es una herencia pesada del Gobierno anterior.