Cristian Mora está ganando un partido más difícil que ante Inglaterra en 2006
GUARANDA ■ El milagro que no le fue concedido en el fútbol hace doce años, cuando el tiro libre de David Beckham se clavó en el ángulo de su arco, sí le cayó del cielo ahora, cuando se jugaba una instancia decisiva.
El arquero mundialista Cristian Mora tuvo que pasar por el quirófano el último fin de semana sabiendo que, literalmente, se jugaba la vida.
Al principio fueron dolores de cabeza leves, que por momentos le hacían perder el equilibrio. “Yo no hacía caso porque pensé que eran simples mareos, pero después empecé a sentir unos apretones muy fuertes y nos dimos cuenta de que no era normal”, relata el sobreviviente. La tomografía reveló la presencia de un tumor en el cerebelo.
Desde que conoció el diagnóstico le dijeron que se debía realizar una extracción, pero por el sitio en el que estaba alojado el tumor tenía “altas probabilidades
19 PARTIDOS jugó con la selección de Ecuador, entre ellos los cuatro partidos del Mundial de Alemania 2006.
de mortalidad”.
Y antes de la operación, el médico advirtió a la familia que, de salir vivo, de todas formas Cristian podía resultar con algún tipo de inmovilidad.
“Es ese instante se te viene toda tu vida a la mente, como una película”, recuerda.
Ahora tiene un brillo diferente en los ojos. Se le nota mientras relata su increíble historia desde la sala de la casa en donde creció, en San Miguel de Guaranda, en donde por ahora permanece bajo el cuidado de sus padres, esposa y hermanas.
Todos se preocupan por él, pero no está siendo fácil, pues a pesar de tremendo milagro, todavía no pueden estar tranquilos.
Mientras debe guardar reposo y tomar casi treinta pastillas al día, él y su familia esperan el resultado de los análisis que les dirán si el tumor era maligno o no. Para él, el fútbol ya quedó atrás.