GENERACIÓN AUSENTE
Mascherano, Agüero, Di María e Higuaín, todos en el terreno de juego ayer, poco pudieron hacer. Tal vez tengan la última oportunidad en Rusia de cortar la racha negativa gaucha.
El centrocampista de Dinamarca, William Kvist, puede perderse lo que queda del Mundial si se confirma la fractura en una de sus costillas. Era la media hora de juego cuando chocó con el peruano Jefferson Farfán. únicamente el crack del Barcelona porque habrá días que no esté acertado y el equipo debe respaldarlo entonces. Ayer todos giraban y esperan el espacio para dársela a él. Y ayer él no estaba. Ni siquiera la quería. Le tocó ser decisivo desde el punto de penal, pero lo lanzó con la misma displicencia con la que jugó: lento, a media altura y muy anunciado.
Entonces movió la banca Sampaoli y mejoró el equipo. Banega tuvo mayor claridad que Biglia y Pavón, ultrapoyado por la hinchada desde que corrió a cambiarse la camiseta, más desborde que Di María. En su primera acción fue derribado en un posible penal, pero ayer nada iba a cambiar esa igualdad que condena a la Albiceleste. Mucho debe mejorar para convertirse realmente en candidato a esta Copa del Mundo que puede volverse un calvario y el fin de una generación.
El brasileño Elías de Souza Aguiar (i) es un hincha que ha asistido con la que él llama “la bicicleta más grande del mundo” a todas las Copas del Mundo desde 1986, con la excepción del torneo del 2002. Se aparcó en las inmediaciones del estadio Rostov Arena.