Paralización y multa si se construye sin inspección
El Municipio cobrará el 10 % de lo invertido en la obra si se realiza sin permiso o control ❚ Podría pedir su demolición ❚ El usuario puede contratar a un fiscalizador
EL CONTEXTO
Desde el próximo miércoles ninguna persona o empresa puede construir casas o edificios sin la presencia de un fedatario, es decir, sin un arquitecto o ingeniero acreditado por la Cámara de la Construcción.
Si se incumple este requisito, el inspector municipal paralizará la obra y el usuario deberá cancelar una multa equivalente al 10 % del valor total de lo que se ha invertido en la construcción. “Luego, igual tiene que incorporar un fedatario y si el fedatario dice que eso está mal va a tener que demolerlo”, anticipa José Miguel Rubio, director de Urbanismo del Municipio.
El fedatario es un inspector que se encargará de supervisar que toda la obra se desarrolle de acuerdo al plano presentado en el Municipio y cuyo control será pagado también por el usuario. Tal como detalló ayer EXPRESO, las edificaciones más sencillas deberán cancelar 231,6 dólares por las tres revisiones que hará el delegado, correspondientes a la construcción del cimiento, la losa y la cubierta. El precio sube entre 463,2 y 810,6 dólares, dependiendo de la complejidad del proyecto.
Según Rubio, las irregularidades relacionadas a la falta de permisos o inspectores serán detectadas por un equipo del departamento de Justicia y Vigilancia que recorrerá las obras. Esa delegación está actualmente conformada por seis o siete funcionarios.
“Me parece bien que quieran supervisar, porque a veces los maestros quieren meternos gato por liebre y nos dejan problemas en la construcción que luego son difíciles de solucionar. El problema es el valor, aunque parezca poco en comparación de todo lo que tenemos que invertir sí representa un gasto para los que no tenemos (el dinero)”, menciona Xiomara Avilés, quien reside en Sauces IV y actualmente realiza remodelaciones en su vivienda.
Para Avilés, el nuevo valor a cancelar podría hacer desistir a algunas personas de solicitar un permiso para construir. Una situación que Rubio descarta. “Los permisos hay que sacarlos porque es una normativa que hay que cumplir. No creo que esto sea una forma de desanimar a los usuarios”.
Sin embargo, existe otra salida a la contratación de delegados en la Cámara de la Construcción: fiscalizadores particulares. “En los casos en los que las obras ya tengan un fiscalizador privado no vamos a hacer participar un fedatario, lo que vamos a requerir es que ese fiscalizador sí se registre con nosotros para que nos entregue los informes en los términos en los que nosotros procesamos la información”, precisa Enrique Pita, presidente de la Cámara de la Construcción.
Como parte de la ordenanza para el Fortalecimiento del Control de las Construcciones, desde el 1 de agosto, fedatarios de la Cámara de la Construcción empezarán a inspeccionar todas las obras que cuenten con el permiso municipal. Este nuevo proceso será pagado por el usuario. LOS DATOS LA FRASE Paramuchospodría parecerleungasto, peroestoesuna inversión.lacertezadeno comprometervidas.
Rafael Estrada, expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Guayas, explica que el precio del fiscalizador depende del tamaño de la construcción. “Varía entre el 3,5, 4 o 4,5 % del costo de la obra. En el ámbito privado se le da un honorario profesional, que podría ser un sueldo fijo de 1.500 aproximadamente, según el tamaño de la casa, o un equivalente al porcentaje anterior”.
El valor será fijado entre el dueño de la obra y el supervisor privado.