La CIDH encuentra desazón en su primer día en Ecuador
Familiares de los comunicadores asesinados, inconformes con la información recibida ❚ lnsistirán en la entrega de documentos que aporten a la investigación
EL DETALLE Pronunciamiento. Los delegados de la CIDH darán hoy las primeras impresiones sobre el seguimiento que hacen a las investigaciones por este caso. FIN AL SIGILO
Revivieron las frustraciones del pasado inmediato. A los familiares de los integrantes del equipo periodístico de diario El Comercio, secuestrados y asesinados por el grupo narcodelictivo Óliver Sinisterra, les bastó 30 minutos para determinar que la información desclasificada que recibieron del Gobierno aportará poco para esclarecer el crimen.
El Equipo de Seguimiento Especial (ESE), conformado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), empezó ayer su trabajo en Quito. Una de las primeras acciones fue la apertura de los sobres con los documentos que, bajo la etiqueta de “secretos”, manejaron los ministerios del Interior, Defensa y Relaciones Exteriores en torno al caso.
Había la ilusión de que, con la información que fue entregada el 14 el mayo pasado, se puedan tener nuevas luces de lo que ocurrió en realidad con Paúl Rivas, Efraín Segarra y Javier Ortega. Eso se derrumbó en pocos minutos con una breve revisión de lo que recibieron los familiares y ayer los integrantes de la CIDH.
Yadira Aguagallo, pareja sentimental de Rivas, detalló que, por ejemplo, Defensa facilitó