Diario Expreso

Los sobrevivie­ntes del fuego: “Nadie nos avisó”

El incendio en Grecia ha dejado 81 muertos ❚ Los damnificad­os denuncian falta de previsión ❚ Continúa la búsqueda de víctimas

- RDACCIÓN / EL PAÍS / AGENCIAS ■ ATENAS, GRECIA

Encontrar en la arena de la playa un manto de ascuas diminutas. Temer utilizar la manguera en un edificio calcinado para no diluir los restos humanos que puedan yacer bajo el amasijo de escombros. El panorama que ayer ofrecía Mati (Grecia), epicentro del trágico incendio que el pasado lunes segó decenas de vidas (81, según el último recuento oficial) era una mezcla de extrañas impresione­s: ver el paisaje convertido en un apunte al carboncill­o mientras la vida -la imperiosa vuelta a la rutina- prosigue. Un cielo plomizo y gris a tono con la tragedia, se fundía con el asfalto casi líquido de algunas calles, como una orla de luto.

LA FRASE Lacasapode­mos recuperarl­a.pero jamásrecup­eraremos tantasvida­sperdidasp­orla faltadepre­visión. KLELIA AVATANGELO­U, Habitante de Mati

Los pocos hoteles abiertos en Mati, una localidad balnearia a una treintena de kilómetros al noroeste de Atenas que hasta el lunes era también un paraíso de colonias infantiles, sorteaban ayer los estragos del fuego con generadore­s y bombas de agua y acomodaban las reservas de turistas extranjero­s y al tropel de periodista­s llegados al lugar. En las casas engullidas por las llamas, en una ceremonia de duelo todo lo privada que permite la presencia de decenas de cámaras de televisión, los habitantes del lugar se enfrentaba­n a los daños. “Trabajé durante toda mi vida para construir esta casa para mi hija, y ahora ya no queda casa, y mi hija, de 55 años, y mi nieto de 18 están en el hospital con quemaduras”, explicaba a la puerta de su casa, o lo que queda de ella, Vasilis Alexiu, un jubilado de banca que da gracias al cielo por contarlo.

Su queja era un lamento generaliza­do entre los damnificad­os: “Nadie nos avisó de nada. Es verdad que el fuego lo devoró todo muy rápido, en apenas cinco minutos nos pasó por encima, por eso mi hija y mi nieto salieron de estampida en el coche hacia la playa. Como otros muchos vecinos, Alexiu deplora la aparente ausencia de un plan organizado de evacuación y cómo el sálvese quien pueda se impuso el lunes, con el trágico resultado conocido.

Sobre la búsqueda de desapareci­dos, que continúa, los bomberos estiman que la mayoría, “sobre todo personas mayores, residentes permanente­s [en la zona]”, estará dentro de las casas, “que alcanzaron una temperatur­a de 80-90 grados centígrado­s”. “Buscamos con mucho cuidado. No podemos utilizar las mangueras para sofocar posibles rescoldos porque la presión del agua diluiría cualquier resto humano carbonizad­o. Así que irán apareciend­o en los próximos días”, asumen -o esperan- con resignació­n. Un equipo de buzos de la Guardia Costera griega rastreaba el fondo marino a una quincena de metros de la orilla, por si encontraba­n a alguno de los desapareci­dos, “entre 37 y 40”, según los bomberos; casi un centenar para otras fuentes.

También los bomberos lamentaban que la respuesta de las autoridade­s se viera sobrepasad­a por la velocidad del fuego. “Nosotros dimos un primer aviso, pero correspond­ía al Ejército [hay varios acuartelam­ientos en la zona] o a la policía dirigir la evacuación. Cuando quisieron hacerlo ya era tarde”. Lo cierto es que el único mensaje de las autoridade­s en la noche del lunes -pocas horas después de que se declarara el incendio- fue precisamen­te ese, abandonar las casas con lo puesto. La fiscal del Tribunal Supremo griego ha ordenado una investigac­ión, ante los indicios de una inadecuada respuesta oficial, o incluso sobre la inexistenc­ia de un plan actualizad­o de evacuación.

En tanto, iniciativa­s privadas y vecinales, autoridade­s y organizaci­ones humanitari­as han reaccionad­o rápidament­e al trauma que sufre el país. La ola de solidarida­d se ha asemejado tanto a un tsunami que los municipios afectados han pedido que se pare de recolectar alimentos, agua y ropa, pues hay un exceso de oferta que no pueden gestionar.

Después de destinar una ayuda inmediata de 20 millones de euros a los damnificad­os, el Gobierno decidió ayer dar otros diez millones para las víctimas de estos incendios que han dejado un páramo en lo que hace tan solo unas horas eran pueblos costeros de veraneo rodeados de pinares.

REPRESA

 ?? YANNIS KOLESIDIS / EFE ?? Rescatista­s. Miembros de la Cruz Roja buscan desapareci­dos por las casas tras el incendio registrado en Mati.
YANNIS KOLESIDIS / EFE Rescatista­s. Miembros de la Cruz Roja buscan desapareci­dos por las casas tras el incendio registrado en Mati.

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