Estados Unidos reunificó a 1.800 niños con sus familias antes del fin de plazo
Cientos de familias fueron separadas por una política migratoria
El Gobierno de EE. UU. informó ayer que ha reunido con padres, familiares y allegados a más de 1.800 menores indocumentados entre 5 y 18 años que habían sido separados en la frontera con México, a pocas horas de que venza el plazo dado por un juez.
Los abogados del Gobierno dieron cuenta en un informe remitido en una corte de San Diego, California, que han devuelto a sus padres en centros de detención a 1.442 menores, mientras que otros 378 han sido liberados en “circunstancias apropiadas” y entregados a padres que ya no estaban bajo custodia o algún otro familiar.
El juez Dana Sabraw, de San Diego, ordenó a la Administración Trump entregar antes de que finalice el jueves 26 de julio a 2.551 menores de edades entre 5 y 18 años que fueron separados de sus familias este año, a consecuencia de la política de “tolerancia cero” hacia la inmigración ilegal.
El Gobierno acortó esa lista a 1.634 menores, que son los que considera “elegibles” para la reagrupación familiar ordenada por Sabraw, quien está a cargo de una demanda planteada contra las autoridades de migración por parte de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
El presidente de EE. UU., Donald Trump, anunció el fin de esa política tras una ola de condenas dentro y fuera de Estados Unidos, especialmente tras la difusión de un audio presuntamente obtenido en un albergue- en el que se escucha a niños pequeños llorando y llamando a sus padres, que en su mayoría migraron para huir de la violencia de las pandillas en América Central.