Crean pensión alimenticia a favor del adulto mayor
Se reformó la Ley del Anciano vigente desde 1991 ❚ La normativa deja en claro las exoneraciones ❚ Habrá un listado de los sitios de acogida del país
Pasaron 27 años para que la Legislatura elabore la nueva Ley del Adulto Mayor, que reemplaza a la Ley del Anciano vigente desde 1991. La decisión la tomaron la semana pasada, por unanimidad, 116 asambleístas. La normativa determina la corresponsabilidad y participación del Estado, la sociedad y la familia, para lograr la inclusión de las personas adultas mayores.
LA FRASE Se ha repotenciado el capítulo de derechos humanos de acorde con la normativa constitucional.
Para la ministra de Inclusión Económica y Social, Berenice Cordero, el proyecto incluye los principios de prioridad para los adultos mayores, integración, inclusión, la no discriminación, la participación; y, se ha repotenciado el capítulo de derechos humanos de acorde con la normativa constitucional.
Entre todos los derechos que se reconocen a los adultos mayores de 65 años, la nueva normativa estimula la obligación de prestar alimentos a este sector vulnerable de la sociedad.
“Las personas adultas mayores podrán interponer la acción para poder reclamar su derecho a alimentos a sus parientes, cónyuges o pareja de unión de hecho de acuerdo con las necesidades de la persona adulta mayor, y la capacidad económica de la otra o de las otras personas alimentantes de acuerdo al siguiente orden: al cónyuge o pareja en unión de hecho, los descendientes hasta el segundo grado consanguinidad y a los hermanos y hermanas”, señala el artículo 28 de la norma aprobada.
“EL Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) deberá establecer la tabla de pensiones alimenticias para el adulto mayor, igual como se hace para los niños”, afirmó Cordero en entrevista con medios.
A pesar de las buenas noticias, aún hay dudas en su aplicabilidad. Jorge, de 68 años, quien vive en una casa de asistencia al adulto mayor, cree que el tema de la pensión alimenticia quedará en el papel. “Si me vinieron a dejar acá donde yo pago con mi pensión de jubilado y no estar conmigo ¿cree que van a querer pagar una pensión alimenticia?”, preguntó Jorge.
Para Carmen Salazar, de 79 años, a quien encontramos andando en la calle, cree que no será tan fácil aplicar la ley. En su caso, sus hijos no tienen los recursos necesarios para afrontar una pensión alimenticia porque tienen que afrontar los gastos en sus hogares, y no les alcanza. “Es algo bueno, pero poco aplicable, por la situación económica de los hijos, hermanos o los mismos cónyuges, no creo que vaya a funcionar”, sentenció la adulta mayor.