Fitch revisará la calificación de la deuda ecuatoriana
La firma analizará si mantiene o baja la calificación de B con perspectiva negativa ❚ Para un economista de la agencia, la situación de Ecuador es difícil
EL DETALLE Revisión. La agencia Fitch realizó la última revisión de la nota ecuatoriana de la deuda en agosto del año pasado y la mantuvo en B con perspectiva negativa. PARA SABER VOCES
Afinales del próximo mes, la agencia calificadora Fitch Ratings, una de las tres más importantes del mundo, revisará la calificación de riesgo de los bonos soberanos ecuatorianos.
La clasificación de riesgo mide la capacidad de un país para hacer frente a su deuda reflejando la capacidad de pago, su riesgo de quiebra o de caer en insolvencia, y de la nota que le asigna depende la tasa de interés que aplica el mercado a sus emisiones de deuda.
Esta medida es estimada por una agencia de calificación a partir de los datos sobre capacidad de pago de un país o un agente económico.
La calificación no va a mejorar. La calificación se puede resolver estabilizando la calificación, dejándola en B con perspectiva estable o bajarla a B-.
Las entidades financieras y los inversionistas necesitan saber, antes de prestar o invertir su dinero, cuáles son las probabilidades de recuperar esos recursos. Uno de los mecanismos más usuales para determinar la capacidad y voluntad de pago de los deudores es asignar calificaciones, generalmente basadas en letras a partir de la “A”, que identifica categorías de deudores y de deuda.
En el caso de la deuda ecuatoriana, sus bonos tienen la calificación de B- (ver gráfico) de dos de las tres calificadoras más influyentes. Mientras que Fitch mantiene la calificación B con perspectiva negativa.
La deuda con calificación B o inferior es llamada también bono basura porque está considerada como altamente especulativa y va acompañada con una mayor tasa de interés en caso de emitir deuda.
En el caso de Ecuador, las calificaciones obtenidas se deben a los procesos de ‘default’ o impago que ha tenido Ecuador. La última moratoria de deuda fue en 2008, durante el Gobierno de Rafael Correa.
Si bien Fitch revisa la calificación año a año, en esta ocasión podría cambiar la nota luego de que permaneciera durante dos años consecutivos con una perspectiva negativa.
Richard Francis, director del equipo de calificaciones de América Latina de Fitch Ratings, aseguró a EXPRESO que en agosto la agencia calificadora deberá resolver si definitivamente la deuda ecuatoriana se degrada a B- o se mantiene en B estable.
Mantener la calificación actual, B con perspectiva negativa durante más de dos años “no es normal”, dijo Francis, aunque no descartó que esa posibilidad también pueda ocurrir.
Para hacer la revisión de la calificación, una delegación de la agencia viaja al país y se reúne con las autoridades económicas, analistas, representantes del sector privado, entre otros.
Pero, ¿cómo influiría si Fitch baja la calificación de riesgo de Ecuador?
Santiago Mosquera, profesor de USFQ Business School, quien también trabajó para Fitch en años anteriores, explica que si baja la calificación no influiría en la percepción de los mercados debido a que igualaría la nota de las otras dos agencias de B-.
En caso de que suba la calificación tampoco habría cambios significativos, dice Mosquera.
Si Ecuador quiere acceder a los mercados para adquirir deuda no habría mayor repercusión, pero si requiere un monto considerable de dinero y con una tasa menor al 10 % deberá hacerlo a un menor plazo. El mes en el que Ecuador podría emitir bonos, dice el especialista, podría ser septiembre.
Me parece que es un momento bastante difícil (...) Tenemos que revisar las cifras y ver cómo está la situación fiscal (...) Va a ser más difícil llegar a las metas.
Francis no es tan optimista y sostiene que es un momento “bastante difícil” para la economía ecuatoriana. Pese a que Martínez es un “mejor amigo” de los mercados y hay un plan económico, llegar a las metas fiscales será complejo.
José Orellana, analista económico, coincide con Mosquera y asegura que el cambio en la calificación no tendrá una mayor incidencia.
Sin embargo, asegura que será mejor que la nota se mantenga estable y que no se reduzca. Para el analista, por ahora es más conveniente estar pendiente del riesgo país para posibles emisiones de deuda. Este indicador en las últimas semanas se ha ido reduciendo. El viernes pasado cerró en 584 puntos.