Resguardo de los turistas
Durante el fin de semana pasado el número de policías y agentes de seguridad privada aumentó en el Malecón y en el cerro Santa Ana. Las actividades en el lugar se desarrollaron con normalidad, pese a lo ocurrido la noche del viernes. das y salidas. Es necesario que haya competencias establecidas y la coordinación de protocolos entre las policías y la seguridad privada”, precisa Jorge Villacreces, presidente nacional de empresas de seguridad.
Villacreces asegura que una comunicación directa entre las instituciones contribuiría a mitigar el problema.
Remigio Camacho, experto en seguridad, coincide con él, y añade que es primordial que también se trabaje en el perfil de confianza del agente, pues los reiterados casos de corrupción y mal proceder dentro de estos organismos le impiden a los guayaquileños
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sentirse seguros y creer en que esas personas los pueden proteger.
Pero la prevención del crimen va más allá del poder represivo. Organizaciones como ONU Hábitat, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Instituto Igarapé hablan de la importancia de articular políticas públicas desde los municipios, que permitan a los ciudadanos apropiarse de los espacios públicos.
“La seguridad debe ser experimentada en todos los espacios, desde el más íntimo en el hogar, pasando por el entorno a la vivienda, el barrio, la comuna y la ciudad en su conjunto”, detalla el programa ‘Ciudades Seguras’ de la ONU.
En ese contexto, asegura el urbanista Luis Saltos, el Cabildo debe mirar hacia atrás y analizar qué problemas sociales pueden ayudar a solucionar la violencia.
“Si no se articulan políticas para que las personas se sientan seguras, además de ponerles rejas y cercos eléctricos, van a seguir ocurriendo sucesos como los del Malecón. La ciudad debe estar activada 24/7 y no solo en sectores específicos. No podemos salir del Malecón, lleno de guardias, a avenidas vacías y oscuras”, reitera Saltos.
Campañas, trabajo articulado con organizaciones sociales y conectar a la ciudad entre sí son algunas de las soluciones que el urbanista plantea para que los guayaquileños puedan caminar tranquilos por las calles.