En El Carmen se elaboran sombreros de tronco de banano

Las artesanas buscan la materia prima en los desechos en las fincas

Uno de los artículos de mayor uso entre las personas que trabajan en los campos para protegerse del sol es el sombrero. En las zonas más apartadas incluso se los confecciona rudimentariamente.

En la parroquia El Carmen del cantón La Maná, en la provincia de Cotopaxi, elaboran unas singulares prendas con las fibras que sacan de los troncos de las matas de plátano o de guineo.

Son un grupo de mujeres que se dedican al arte de la confección de sombreros como una manera de fomentar la cultura lamanense. María López es una de ellas, quien ha encontrado en este oficio una ruta para salir adelante y aprovechar lo que la madre naturaleza les brinda y lo que queda de rechazo. Ella refiere que hace unos años aprendió a elaborar los sombreros en un curso de manualidades. Sobre todo conoció el proceso de la materia prima.

Ahora, sus días transcurren en ir a las haciendas bananeras para recoger con mucha cautela las cortezas de los troncos de plátano que cortan. Como una tradición ancestral, durante el proceso de recolección ella toma en cuenta la luna. El momento ideal para recolectar los troncos es durante la fase de menguante o luna tierna como también llaman a este tiempo. Es el ideal para que la fibra tenga el brillo y la textura perfecta para elaborar la prenda. Si se lo hace en luna llena, el material no es el mismo y el acabado del sombrero no queda igual.

Luego de la recolección, en la comodidad de su vivienda, María López alista las fibras para dar forma a los sombreros con sus hábiles manos.

Prefieren trabajarlos en horas de la mañana o cuando cae la tarde, ya que si lo hacen con el sol las fibras se endurecen, dañan sus manos o se quiebran con facilidad.