El Gobierno y su lucha por equilibrar los frentes internos
Los progresistas hablan de reconfigurar su presencia en el momento político actual ❚ Los últimos cambios en el gabinete atizaron aún más las distancias
Dos visiones distintas que buscan confluir en una. En el gabinete del presidente Lenín Moreno se marcan diferencias entre los funcionarios que se mantienen en la línea de los autodenominados progresistas y aquellos que se ubican en la orilla opuesta de esta tendencia, cercana a la de la década pasada.
Al interior del Gobierno casi nadie quiere referirse abiertamente al tema y los pocos que lo hacen prefieren no hablar de una división, sino de corrientes diferentes que encuentran consensos al momento de generar políticas públicas.
EL DETALLE Herencia. En el gabinete del presidente Moreno hay seis funcionarios que se identificaron hasta hace pocos meses con la revolución ciudadana.
Sin embargo, algunas señales como el surgimiento del movimiento Vamos, que dice tener como objetivo aglutinar y reconfigurar la propuesta de la izquierda ante el “actual escenario político”, han generado más inquietudes que certezas.
Esto porque sus principales impulsores son ministros, secretarios y altos funcionarios del Ejecutivo de Moreno que están más cercanos al sector social del Gobierno y son conocidos por su militancia de izquierda. La idea es liderada por el Secretario de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Augusto Barrera.
Con él coinciden el ministro de Agricultura, Rubén Flores; el exsecretario de Planificación, Andrés Mideros; el gerente general de Yachay, Jorge Martínez, y aunque hay muchos más en esa lista, algunos desistieron, a última hora, de acudir a la reunión de esta agrupación el 21 de julio pasado en Cuenca, por alguna razón que todavía no está muy clara.
Estas diferencias se habrían ahondado más con los últimos cambios que hizo el presidente Moreno a su equipo de trabajo antes de cumplir el primer año
LA FRASE Este es un Gobierno de todos, por eso hay diferentes puntos de vista, pero la línea la marca el presidente .
de Gobierno. Por ejemplo, el secretario de la Presidencia, Eduardo Jurado, por sus actividades empresariales antes de ocupar el cargo público, es visto como muy cercano a las élites del sector privado de Guayaquil.
A ellos se suman ministros como el de Comercio Exterior, Pablo Campana; de Economía, Richard Martínez o Eva García, de Productividad, que son partidarios de los acuerdos comerciales con Estados Unidos, algo que es visto con recelo por el ala progresista que por diez años evitó afianzar un acercamiento con ese país.
Este Diario buscó la versión del secretario particular de Moreno, Juan Sebastián Roldán, pero, hasta el cierre de esta edición, su asistente no dio una respuesta al requerimiento.
Quien sí se ha referido al tema varias veces es el secretario de la Política, Paúl Granda, quien reconoció que “en la gestión pública del Estado hay fuerzas sociales y políticas que tienen diferentes particularidades y puntos de vista”.
Granda, sin embargo, cree que el surgimiento de Vamos no debe ser visto como un indicio de fraccionamiento en el Ejecutivo o un intento de marcar distancias dentro del Gobierno. “Una cosa es lo que tiene que ver con las organizaciones políticas y otra con la acción del Gobierno”, aseguró al ser consultado por EXPRESO.