Con microcrédito se buscará apoyar al trabajador informal
El Municipio de Guayaquil y la banca pública se unen para capitalizar a los comerciantes autónomos ❚ El proyecto beneficiará a 60.000 personas
En un país como Ecuador, donde la economía tambalea y donde el 47,5 % de su población trabaja en la informalidad, las opciones para generar más empleo se vuelven escasas, pero no los métodos para aliviar esta realidad. Al menos eso es lo que se busca hacer desde Guayaquil, donde a través de un plan se intentará capitalizar y apoyar a personas que no tienen un empleo regularizado.
El anuncio que hizo la semana pasada el alcalde Jaime Nebot, de apoyar con créditos a los comerciantes ambulantes, llegó a concretarse ayer cuando públicamente se dio a conocer los detalles de este plan que ejecutará en conjunto con el Banco del Pacífico y la Corporación Financiera Nacional (CFN). Juntos invertirán $ 30 millones ($ 10 millones cada entidad) para facilitar préstamos de entre $ 300 y $ 500, a un plazo de 12 meses y con una tasa de interés del 15 % anual, la mitad de lo que se ofrecería actualmente en el mercado. Ya no serán 50.000 los trabajadores beneficiados, aclaró, sino 60.0000.
EL DETALLE Inicio oficial. El servicio se ofrecerá desde el 1 de diciembre de este año. Estos meses permitirán que los postulantes cumplan con el requisito de ahorro.
La finalidad no solo es apoyar a aquellas personas que, por ciertas circunstancias, no pueden tener un mejor empleo, sino a aquellas que tampoco han podido acceder a un crédito para poder desarrollar sus emprendimientos. “Esto parte de una política financiera inclusiva. Hay que tener presente que el 50 % de nuestra población aún no está incluida dentro del sistema financiero formal y hay que trabajar fuertemente en eso”, dijo Efraín Vieira, presidente del Banco del Pacífico, entidad que administrará la oferta de este servicio.
El alcalde advirtió que esto no se trata de “un regalo para los guayaquileños, sino de una oportunidad para poder desarrollarse” y que, como todo préstamo, se deberá honrar. Para asegurarse de eso, estas entidades medirán primero la capacidad de ahorro de los postulantes. El primer requisito (ver apoyos) será abrir una cuenta bancaria en la que, durante cinco meses, deberán ahorrar $ 100 ($ 20 por mes). Solamente así se sabrá si son o no sujetos de crédito.
En la calle, este plan genera expectativas. Raúl Villavicencio asegura que este tipo de crédito le permitiría comprar una carretilla y vender pollos asados. Es una aspiración que persigue desde hace meses, pues los ingresos que obtiene con la venta de snacks y agua son insuficientes.
El Municipio ha registrado 35 mil vendedores informales que laboran en las afueras de mercados municipales, centros comerciales, plazas y kioscos. El apoyo que ahora se anuncia, dice Pablo Salazar, comerciante, contrasta con las fuertes políticas municipales que por años les han impedido trabajar con libertad. Y eso es algo que se agradece.
Desde la academia también se aplaude el plan, aunque Jorge Calderón, decano de Economía de la UEES, espera que su ejecución pueda ser integral. “La idea es que estas personas con el tiempo vayan dejando el rol de ser informales y que logren tributar y aportar a la ciudad”. Para ello propone agremiarlos y capacitarlos.
JAIME NEBOT, alcalde de Guayaquil Esto no es un regalo, los regalos no funcionan. Es una oportunidad para desarrollarse... Ojalá, así como se copian los malos ejemplos, se copien estas buenas acciones. EFRAÍN VIEIRA, presidente ejecutivo de Banco del Pacífico Queremos ayudar a las personas que menos ingresos tienen. Y que, en muchos casos, enfrentan tasas de crédito tremendamente altas: tasas de interés hasta del 10 % diario. CÉSAR GUERRERO, vendedor de cuadros y alfombras Este servicio es muy bueno porque no siempre se tiene capital para comprar mercadería. Al mes vendo $ 400. El ahorro que se impone como requisito sí es viable.