Mujeres a cargo de la comida
Bajo la sombra de la choza grande, Cecilia Santi (i) y Marcia Hualinga preparan en el fogón con leña el pescado con yuca para toda la comunidad que estuvo participando de esta presentación. Solo utilizan productos naturales como cebolla, yuca para preparar bras de boa, semillas de diferentes plantas, tambores hechos por niños con cuero de sajino (familia del jabalí) y cedro; aretes hechos con plumas y perlas, y una variedad de medicinas naturales hechas con chalwakaspi que sirve como anticonceptivo, dolor de estómago, cáncer, o el brebaje hecho con chulachak para dar fuerza y contra la gastritis; o también el hecho con runakashpi utilizado para los dolores del cuerpo, y tabaco preparado a mano por Lenin Walinga.
Artesanías en barro elaboradas por niñas de entre 5 y 11 años; y bolsos de shikra hechos por niños de la misma edad. Todos los productos hechos a mano.
¿Qué se buscaba? Mirian Cisneros, presidenta del pueblo de Sarayaku, dijo a EXPRESO, que se busca una declaratoria legal que indique que la Amazonía es un espacio de seres vivos, conscientes y con derechos. Además, para exigir la no explotación petrolera y minera en la selva que es su casa y por “sostener la vida de los seres la tilapia, a la cual se la cocina en hojas de kuwayupanga, por 15 minutos, y se lo sirve con yuca, a lo que se le acompaña con ají y la chicha de yuca. Tradiciones que se mostraron y que los capitalinos pudieron disfrutar durante su permanencia en Quito.
LAS FRASES Queremos que la naturalezasequede comoestá,preservarla porelbiendelecuadory delahumanidad.
La selva es un ser viviente, y queremos que sea sujeto de derecho, es nuestra casa y en ella todo está vivo. que habitan en la selva”.
Afirmó que quieren mantener sus costumbres, sus tradiciones, educar a los niños, niñas y jóvenes sobre las plantas, las técnicas de caza, agricultura y pesca, la preparación de aswa, la cocina, el tejido de shikra, el arte de las cerámicas, la construcción de casas, el talla- do de canoas, aprendizaje que está a cargo de las madres, padres, abuelos, sabios y los yachakuna (chamanes).
Criterios que son compartidos por Rasu Siren, joven del pueblo Sarayaku que también participó en la recreación del hábitat donde vive. “En el Ecuador hay reservas y parques nacionales en los que no debería haber procesos extractivistas, y lo queremos es que respeten la selva para siempre”, afirmó.
Dijo que lo que se está mostrando es como la selva está en armonía con los humanos, con el pueblo Sarayaku, y que la sociedad comprenda la realidad en que viven los pueblos originarios del Ecuador en esa unión entre naturaleza y el hombre.