Un tramo de ciclovía de Santay aún parece un campo minado
Son tres kilómetros peligrosos de Durán a Santay ❚ El problema es la calidad del material con el que se construyó ❚ El turista no puede ingresar en bicicleta
EL DETALLE Guayaquil Ecológico. Los trabajos en Santay son parte de un gran proyecto que incluye la recuperación del estero Salado y construcción del parque Samanes. PANORAMA
Ni bien el visitante baja del puente peatonal que conduce desde Durán hacia Santay debe tomar las precauciones del caso para no caer en uno de los cientos de huecos que parecen tapizar la pasarela de lo que se considera uno de los mayores atractivos turísticos del país.
Es un riesgo. Un asunto de inseguridad que se extiende a lo largo de casi tres kilómetros. Hay pequeñas hendiduras, pero también grandes de hasta un metro de largo por otro tanto de ancho. Un equipo de EXPRESO recorrió la mañana de ayer la bicirruta, que se abre camino entre la espesa vegetación y un amplio terreno pantanoso.
Se había dicho que todo había quedado solucionado. El gobernador Francisco Cevallos así lo hizo conocer en junio pasado, cuando luego de 165 días de estar suspendido el ingreso por medio del puente peatonal de la calle El Oro, se lo reabrió.
“Se entregó no solo el puente Guayaquil-santay, sino también las caminerías y ciclovías”, lo corroboró en su momento el Servicio de Contratación de Obras (Secob), a cargo de la contratación de las compañías que construyeron todo en la isla.
Sobre esto, ayer, Alexandra Massi, directora de Planificación de la Gobernación, aclaró que aquel anuncio se refería solo al tramo de Guayaquil hacia la Ecoaldea. “Son dos contratos. El tramo de Durán a la Ecoaldea está pendiente y eso sigue a cargo de la Secob”.
Una aclaración acerca de este asunto se pidió a Macarena Oquendo, una de las voceras, pero quedó en responder.
Santay es considerado uno de los más importantes atractivos