Pasajeros en Durango sobreviven de milagro
El avión de Aeroméxico fue afectado por ráfagas de viento tras despegar ❚ El piloto es el herido más grave de los 103 viajeros
Jaqueline Flores cuenta temblorosa los momentos de angustia que vivió la tarde del martes, a bordo del avión de Aeroméxico que se desplomó nada más despegar y quedó destrozado fuera de la pista del aeropuerto de Durango.
“Sí despegó, nos elevamos y empezamos a entrar entre las nubes y la tormenta. Cuando íbamos ya arriba se cayó”, describe esta ama de casa de 47 años, uno de los 103 viajeros que asombrosamente sobrevivieron al siniestro aéreo.
Según esta residente en Colombia que viajaba con su hija de 16 años, el avión cayó sobre la pista para luego desplazarse varios metros hasta que pudo detenerse entre la maleza.
“Durante ese deslizamiento se caen todas las maletas del pasillo (...) la vibración hace que uno se golpee entre la gente de adelante y de atrás”, dijo esta mujer que resultó ilesa.
Una vez que el avión quedó inmóvil, Jaqueline divisó humo y fuego e inmediatamente desajustó su cinturón y el de su hija para escapar.
“Había un hueco justo al lado de nosotros, que teníamos el lugar 8A y 8B. A la altura del lugar 10 estaba abierto el avión, o sea el avión se partió. Con fuego y todo le digo a mi hija ‘tenemos que saltar por ahí’, y por ahí saltamos”, relata la mujer que se quedó sin documentos, teléfono ni maletas.
El vuelo, que tenía como destino Ciudad de México, transportaba a “88 adultos, 9 menores, dos infantes, dos pilotos y dos sobrecargos”, detalló en conferencia de prensa Andrés Conesa, director general de la aerolínea.
Tras levantar vuelo, la aeronave Embraer 190 “repentinamente fue afectada por una ráfaga de viento que la hizo descender bruscamente y tocar tierra con el ala izquierda, desprendiéndose los dos motores”, explicó el gobernador de Durango, José Rosas, en otra intervención con los medios.
Minutos después la nave se incendió, pero la tripulación logró desalojar rápidamente a los pasajeros. Como el avión quedó en posición horizontal, facilitó “la activación de toboganes y una evacuación oportuna de pasajeros antes de iniciarse el incendio”, agregó.
El martes se difundieron imágenes de la nave, de color azul y blanco, yaciendo entre la hierba en medio de una espesa nube de humo gris, mientras algunas llamas ardían en su techo completamente calcinado.
Un impresionante operativo de socorro y seguridad fue desplegado en la zona, con cientos de bomberos, paramédicos de la Cruz Roja, efectivos del Ejército y agentes de la Policía y Protección Civil.
En total, 97 personas fueron atendidas por lesiones en hospitales públicos y privados, la inmensa mayoría por heridas superficiales. Ayer 64 de ellas ya habían sido dadas de alta.
Sin embargo, hay dos heridos delicados: el piloto, que fue operado de la columna, y una niña que presenta quemaduras en 25 % de su cuerpo, aseguró el gobernador.
Entre los 99 pasajeros había algunos estadounidenses y españoles, informaron ayer autoridades, al tiempo que se hallaron las cajas negras del avión.
Luis Gerardo Fonseca, director de aernáutica civil, dijo a la cadena Televisa que ya fueron localizadas las cajas negras del avión, con lo que en unos meses podrán determinar con certeza las causas del accidente.
Mientras concluye una investigación, se presume que la causa fue el mal clima.
Aeroméxico es la mayor línea del país. En julio de 1981, 32 personas murieron cuando uno de sus vuelos se desplomó al intentar aterrizar con mal tiempo en Chihuahua, estado fronterizo con Estados Unidos.
EL DETALLE Hallazgo. Se encontraron las dos cajas negras del avión siniestrado, un Embraer 190 de 10 años de antigüedad y operado por Aeroméxico. LA FRASE Había un hueco... con fuego y todo le digo a mi hija ‘tenemos que saltar por ahí’, y por ahí saltamos. JAQUELINE FLORES, pasajera del avión