Diario Expreso

Lo encontraro­n baleado en un auto

La víctima sería un taxista informal. Se desconocen los motivos

- CRNL. CARLOS MENESES jefe del distrito Pascuales

El ruido de los disparos lo levantó de su cama como resorte. Con las precaucion­es del caso, Jorge salió de casa y caminó hasta la esquina de la manzana 517 del bloque 1A de Bastión Popular (noroeste de Guayaquil), donde un Chevrolet Spark rojo llamó su atención. El motor encendido y las cuatro puertas abiertas lo adentraron más en la curiosidad. Al acercarse, un frío recorrió su cuerpo. En el asiento posterior del automotor yacía boca abajo Darwin Leonidas Porro Montoya, de 37 años.

El hombre recibió cuatro impactos de bala, detalló el coronel Carlos Meneses, jefe del distrito Pascuales.

El hecho ocurrió alrededor de la una y media de la madrugada de ayer. Meneses cuenta que al lugar llegaron el Spark rojo, de placas GSC 3722, y otro Aveo Family del mismo color. Tres individuos se bajaron del primer auto y dispararon contra Porro. Luego huyeron en el otro carro. Una de las balas se alojó en la frente.

Según Jorge, cuando acudió a la escena, el hombre aún tenía signos vitales. A los pocos minutos llegó una ambulancia del Cuerpo de Bomberos para auxiliar a la víctima, pero ya era tarde. Porro estaba muerto.

Las indagacion­es preliminar­es determinar­on que la víctima era un taxista informal. Meneses manifestó que llamaron a la persona que aparece en la matrícula del auto, pero les respondió que no era la dueña del vehículo, lo que ahondaba el misterio.

Entre las miradas de quienes observaban la escena desde los balcones y la calle, los agentes de la Dinased y Criminalís­tica desplegaba­n su trabajo, con la finalidad de obtener indicios que conduzcan al esclarecim­iento del hecho y a la identifica­ción de los asesinos.

La diligencia se desarrolló básicament­e dentro del automotor, desde donde sobresalía una de las manos del taxista, cuyo cuerpo vestía jean y camiseta azul, pero estaba descalzo.

Tras recoger los indicios balísticos en la escena del crimen, dos horas más tarde de ocurrido el hecho, los agentes trasladaro­n el cadáver hasta el Laboratori­o de Criminalís­tica y Ciencias Forenses, donde sus allegados realizaban los trámites para retirar su cuerpo. Un papeleo en medio del dolor, no solo por el crimen, sino por tres niños que quedan en la orfandad.

LA FRASE Del Spark, donde se encontraba la víctima, se bajaron dos tipos y realizaron los disparos, luego huyeron en el otro carro.

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