Recipientes del pasado y el presente
1. Cada centímetro de caña ahora es utilizado en el norte de Manabí como recipiente para guardar toda clase de líquido. Con una boquilla de plástico facilita su uso. 2. Recipiente. El mate se ha convertido en el material para la creatividad de los campesinos. 3. Chozas. Las viejas casas de caña aún son conservadas en comunidades. go se pule y se deja en la intemperie por varias semanas. Una vez que este proceso culmina empieza la limpieza interna del mismo con aguardiente o guarapo sacado de la caña de azúcar, usada para quitarle el sabor amargo del material. Un proceso similar realiza con el mate, al que se le retira la pulpa y luego se confecciona su caparazón al gusto y forma del artesano.
Los cachos de vacas son recogidos del camal y llevan más tiempo para su limpieza y desinfección.
Cruz Chávez, de 55 años, quien viven en el sitio La Tablada de Mijico de Santa Ana, se dedica a la elaboración de utensilios de cocina a base de mates. Esta mujer ha dado a conocer sus artesanías en las ferias de diferentes provincias.
“En el campo nada se desperdicia, el mate es una planta de la que nuestros abuelos aprovecharon sus frutos para convertirla en utensilios para la casa. Por ejemplo, el mate ancho aún se utiliza para llevarlo al río como recipiente para coger agua y bañarnos; además, hay las cucharas de mate y un sinnúmero de cosas que los campesinos nos negamos a olvidar”, recordó Cruz.
Antonio Pico, gestor cultural de Santa Ana, explica que los artesanos que manejan técnicas ancestrales en sus trabajos y que se encuentran en las montañas y lugares apartados, no cuentan con el apoyo para que sus obras sean conocidas y expuestas.
“Algunas de estas personas viven en el anonimato y a veces son conocidas por los medios de comunicación que difunden estos trabajos. En los lugares lejanos y remotos de cualquier comunidad están nuestras verdaderas raíces que sobreviven de lo que nuestros antepasados les dejaron en la mente como herencia”, recalca Pico.