CERTIFICADO
Los certificados aprobados serán entregados a los conductores a fines de 2018. Los controles empezarán el próximo año.
En Pichincha los 120 evaluados pertenecen a nueve cooperativas que prestan sus servicios desde las parroquias de los cantones Rumiñahui y Mejía, a la capital. Bernardo está de acuerdo con la prueba “para ser un poco más responsables como conductores”, señala.
En grupos de 30 y 20 personas previo a sentarse frente a uno de los 35 computadores dispuestos en el Megainfocentro de San Martín de Porres, los conductores recibieron la bienvenida, se inscribieron y pasaron a una inducción.
Personal de la Agencia Nacional de Tránsito los recibió y guió hasta un aula dispuesta con una veintena de sillas.
El objetivo de la evaluación, que forma parte del Pacto Nacional por la Seguridad Vial, es generar una cultura de seguridad vial, bajar los siniestros de tránsito y fatalidades en las vías y mejorar la calidad de atención del servicio, señala Juan Pazos, director provincial de la Agencia Nacional de Tránsito.
El funcionario explica que hasta octubre próximo 15.355 conductores profesionales del país serán evaluados. Ellos forman parte de 422 operadoras de transporte intra e interprovincial. Las 85 preguntas se deben resolver en dos horas frente a un computador. Hasta el mediodía, más del 60 % había obtenido notas superiores a los 70 puntos.
El cronograma para las 422 operadoras corresponde a las 23 provincias del país. Antes ya respondieron las 20 preguntas que tienen que ver con la Ley de Tránsito, seguridad vial y señalización, entre otras.
Quienes no superen el examen de esta fase tendrán una segunda oportunidad con un curso de recuperación de 20 horas. Si tampoco tienen éxito habrá un nuevo intento con 140 horas de preparación.
La idea no es revocar las licencias o suspenderlas. El objetivo es que los conductores profesionales garanticen un excelente servicio a los usuarios.
Pazos indica que en total existen unas 65.000 licencias profesionales vigentes. Pero, relacionadas con la prestación de servicios en unidades de transporte son 15.000. Los conductores se van de la prueba conociendo su calificación.
Aunque profesionalizar al conductor es una prioridad, el fin último es que puedan dotar de buen servicio a la comunidad y tener un grupo de conductores altamente calificado.
Los conductores profesionales tuvieron dos meses de muchas simulaciones para que ellos aprendan a manejar el computador en el que se hace la prueba.
La fase dos será entre octubre y diciembre y tiene que ver con la evaluación de habilidades y destrezas (pruebas psicosensométricas), sobre condiciones visual, auditiva, coordinación, reacción y concentración de los conductores. Finalmente la evaluación de conducción práctica, con los criterios de desempeño señalados en su perfil profesional incluirá entre otras cosas, maniobras de conducción y parqueo.