Diario Expreso

Necesidade­s

- Colaborado­res@granasa.com.ec

El respeto a la autoridad se enseña desde la casa y en las primeras etapas de la educación en la escuela. Establecer límites ante figuras de autoridad como los padres, desde edades tempranas, así como a profesores en las escuelas, se vuelve indispensa­ble. Todo esto, acompañado con el respeto a pares desde la niñez, como hermanos y compañeros de clase, augura una convivenci­a ordenada en una sociedad a futuro.

Pero, ¿qué ocurre en una comunidad cuando el sentido del orden se ha perdido y la ley del “más bacán”, la del “vivo criollo”, es la que predomina? ¿O cuando no se cumple con obligacion­es tan simples como respetar la luz roja, la fila para acceder un servicio? ¿O someterse por ejemplo a las indicacion­es que dan quienes ejercen alguna forma de autoridad?

Cuando los principios de orden y respeto se pierden en una comunidad, estamos ante un problema que no podrá resolverse sino después de que haya pasado, probableme­nte, una generación en la que padres y maestros noten la importanci­a de su rol y la necesidad de imponer límites. Pensemos que con un poco de atención adecuada de los padres hacia el comportami­ento de sus hijos, podrían evitarse temas tan graves como el ‘bullying’ estudianti­l, por citar uno.

Observemos entonces, ciertos hechos sucedidos en nuestra sociedad en el último mes: la agresión a un vigilante de tránsito por parte de un conductor, quien comenzó a golpearlo generando la reacción del oficial de tránsito, lo que dio paso a una pelea callejera; y lo ocurrido el pasado fin de semana, cuando unos guardias de seguridad fueron golpeados en la garita de una ciudadela cerrada en el norte de la ciudad. Ambos acontecimi­entos, que se hicieron conocidos a través de las redes sociales, deben llevarnos a preguntarn­os ¿qué está pasando en nuestra comunidad, que la violencia impera al momento de resolver problemas? Quizás nos toque mirar al interior de nuestros hogares y escuelas, y replantear­nos la forma, algunas veces, contemplat­iva y condescend­iente, como estamos educando para el futuro, reflexiona­ndo sobre la responsabi­lidad de educar con el ejemplo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador