La travesía del ser se narra a través de la danza butoh
Susana Reyes y Moti Deren interpretan la obra ‘Alleluyah’
Cuatro escenas, en las que se aborda la travesía del ser humano, desde el quebranto hasta la luz, la paz y el equilibrio es la historia que cuenta la obra de danza ‘Alleluyah en butoh, el camino de retorno’.
La pieza, interpretada por la reconocida bailarina Susana Reyes y el músico Moti Deren, se estrenó por primera vez en marzo, en Quito, y ahora tendrá una nueva función como parte del homenaje a los 74 años de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión.
Reyes indica que la danza butoh, que nació en Japón después de la Segunda Guerra Mundial, la enganchó por la fuerte conexión emocional que requiere esta del bailarín.
“El trabajo técnico del butoh es muy riguroso, pero su mayor logro es transmitir un código de imágenes a través de las cuales el bailarín muestra el mundo interior y la memoria. Desde esas sutilezas emerge la danza”, explicó.
La coreógrafa y artista agregó que, pese a partir de una misma corriente, la danza butoh ha evolucionado de acorde a la región, y ha tenido una acogida particular en América Latina.
“Se habla de un butoh latinoamericano muy diverso. Este continente, por toda su historia, logra enraizar y remover esas profundidades y entregar un butoh muy propio y muy, muy hermoso”.
La obra toma como metáfora la idea del pájaro que retorna al nido y, a través de él, plantea el retorno inevitable del ser humano hacia su propia esencia, donde se reconcilia consigo mismo y logra alcanzar la anhelada paz.
La pieza, que se realiza con música en vivo interpretada por Deren, está estructurada a través de cuatro escenas. Cada una cuenta con una ambientación distinta. Inicia en el desierto, espacio que significa el quebranto y el dolor, así como el inicio de la travesía hacia el autodescubrimiento.
El ingreso a la obra es de carácter gratuito.