El riesgo país sube en América Latina
La crisis turca, el principal factor ❚ El indicador de Argentina sobrepasó al de Ecuador
El viernes pasado, el riesgo país subió en todos los países de la región. Una de las principales causas es la penalización comercial de Estados Unidos contra Turquía acompañada por la fuerte devaluación de la lira turca.
Esa situación golpeó la confianza de los inversionistas que miran al conjunto de los mercados emergentes que incluyen a América Latina.
El riesgo país es un indicador elaborado por el banco estadounidense JP Morgan, que mide la diferencia que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos contra las del resto de los países.
De esta manera, el índice mide la sobretasa que debe pagar un bono, en el caso ecuatoriano, frente al rendimiento de los títulos a 10 años que emite el Tesoro de los Estados Unidos (hoy en torno al 2,86 %).
La sobretasa se calcula de acuerdo con el nivel de incertidumbre económico, político y situaciones externas que pueden incidir en cada país. Mientras más alta sea la cifra de riesgo país más alta es la percepción de los mercados de que el país incumpla el pago de su deuda, es decir, que caiga en ‘default’.
Si el riesgo país es alto puede repercutir además negativamente en la llegada de inversiones a largo plazo. Además, complica las necesidades financieras de un país.
Uno de los países que más se ha visto afectado por el incremento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y la devaluación de su moneda es Argentina.
El riesgo país de la nación del Cono Sur subió hasta los 700 puntos, el nivel más alto desde 2015 y desde que Mauricio Macri llegó a la presidencia, a finales de ese año.
Incluso, el riesgo país argentino superó al ecuatoriano y se ubicó en segundo puesto, detrás de Venezuela.
En el caso de Ecuador, el indicador se ubicó en 687 puntos y todavía complica las aspiraciones de conseguir financiamiento barato.
El Gobierno todavía requiere cerca de 5.620 millones de dólares hasta el fin de año para cubrir todas sus necesidades de financiamiento.
PARA SABER