Juan Carlos Holguín
Conocía que mi amigo Juan Carlos estaba preparando su libro Juego limpio. Sabía que su pasión, el fútbol, marcaba su cancha mental con una clara división del bien y del mal para todas sus decisiones de vida: ese saber hacer bien las cosas, emulando el hecho de que de la misma forma en que se puede jugar al fútbol limpiamente, aplicando valores éticos, también en todos los demás aspectos de la vida se puede ganar campeonatos, si uno se apega a ellos.
Juan Carlos no es un improvisado, para nada. Es un gran emprendedor que ha tenido muchas satisfacciones personales y profesionales; llegó el momento en que todos los quiteños deberán conocerlo.
Vinculado al fútbol desde sus 18 años, como hincha y como dirigente en clubes de fútbol, comenzó a crear varios proyectos como Futbolecuador.com y Football Factory, y también hoy cuida los intereses de algunos deportistas.
No se quedó en el fútbol: la tecnología es el ADN de su actividad empresarial, y con su juventud, Juan Carlos maneja proyectos con grandes empresas locales y multinacionales, y tiene clientes como el Manchester United.
Lo conocí gracias a amigos queridos de la Iglesia ecuatoriana. Juntos pudimos apoyarla en sus momentos más álgidos en el gobierno de Correa y ayudamos -con nuestras limitadas capacidadescon un grano de arena para concretar el viaje del Santo Padre a Ecuador.
Juntos también apoyamos a Guillermo Lasso en la campaña presidencial que hoy todos reconocen que Guillermo ganó, pero
Necesitamos un perfil como el de Juan Carlos. Solo quienes puedan anteponer el bien general sobre lo particular podrán salvarnos del abismo’.