Juego diplomático
Puedes tener a cualquier país de enemigo. A cualquiera. Menos a China. Hasta EE. UU. es más recomendable. Estás en su lista negra, pero dos o tres gestos de buena fe, y listo. Además, resultan un poco más fácil de confundir. Desconocen la realidad de los países donde intervienen y al final su molde “good guy-bad guy” termina pasándoles factura. Además, se ve a sí mismo como paladín de la democracia, como luz del mundo y ejemplo civilizatorio. Se convencen de que no “destruyen por destruir” sino que intervienen para liberar y por el bien de todos. China no pierde su tiempo en esos dilemas morales. Poco le interesa convencerse (y convencernos) de que existe un interés mayor. Y el objetivo es Taiwán, que se autodefine como un Estado independiente; China no lo piensa permitir. Es una provincia rebelde y punto. No importa que lleven más de 20 años en la lucha. Solo 18 países reconocen su soberanía. Probablemente debido a su empatía con una “isla hermana”, 10 de ellos están en Centroamérica y el Caribe. No es mucho, pero es algo. Panamá era uno de sus aliados más importantes. ¿Qué pasó? Sospechosamente rompieron relaciones; tras ello Pekín firmó el contrato para construir el cuarto puente sobre el Canal. David y Goliat. Eran 19, ahora 18. Un nombre menos en la lista. En este caso, no hay mejor posición que encontrarse en fuego cruzado. No lo vean como una víctima en una pelea entre gigantes. La figura se asemeja más a la de quién me enamora mejor. Por ej.: Paraguay es el único país sudamericano que mantiene lazos oficiales con la isla. Su valor aumenta. Y se hace querer. Abrirán la universidad industrial-tecnológica Taiwán-paraguay (campo que Asia domina y que acá nos falta). ¿Y Ecuador? ¿Podría jugar el juego diplomático de una manera inteligente, en la que resulte beneficiado? Ni en broma. Nosotros no tenemos precio, ya fuimos comprados. Estamos en deuda con China posdécada ganada. El discurso “soberanía de los pueblos” ahí termina. Ni porque nos beneficie. Jugarle así a cualquier país es un desaire. Con China es pase directo a su lista negra. Repito entonces, mis primeras tres líneas.