El doble efecto para Ecuador de dejar la Alianza Bolivariana
Analistas ven positivo el alejamiento de la figura del presidente Nicolás Maduro ❚ La señal beneficiaría al país para otras alianzas, como la del bloque del Pacífico
El balance deja un saldo en rojo. La decisión de Ecuador de abandonar la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) tiene un doble efecto: marcar distancias con el Gobierno de Nicolás Maduro y alejarse de un sistema que, en nueve años, no le ha generado los beneficios ofrecidos.
Eso consideran analistas y exdiplomáticos consultados por EXPRESO, luego de la decisión que fue anunciada el jueves por el canciller José Valencia, que dijo que el Gobierno ecuatoriano está “frustrado” por la falta de voluntad de su par venezolano para solucionar la crisis social y económica que afronta ese país.
La ALBA fue creada en 2004 por el extinto presidente de Venezuela Hugo Chávez. Fue pensada como un espacio de integración y asistencia social, económica y política de las naciones que se denominaban socialistas. Ecuador se adhirió oficialmente en 2009.
Sin embargo, para Joaquín Hernández, rector de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), este mecanismo nunca trascendió de lo político, entendido esto desde el pensamiento de Chávez y ahora de Maduro y los pocos aliados que le quedan.
“La idea de crear la ALBA siempre fue clara: servir de aparato de resonancia de lo que dieron por llamar el socialismo del siglo XXI y todo lo demás, como el banco, fue apariencia y por eso la integración no se consolidó”, le dijo el académico a este Diario.
Desde la llegada de Lenín Moreno a la presidencia ecuatoriana se observaron cambios en la dirección de la política exterior del Ecuador. Estos se aceleraron con la salida de María Fernanda Espinosa de la Cancillería y la llegada de Valencia.
EL DETALLE Reacción. La ALBA dijo ayer que respeta la decisión de Ecuador pero considera que, con esto, se une a otros Gobiernos que buscan la salida de Maduro. JOSÉ AYALA LASSO, exministro de Relaciones Exteriores y exembajador En algún momento el Sucre sirvió para hacer transacciones mínimas, pero los demás proyectos quedaron en nada. Abandonar el ALBA es tener una visión realista de que es un organismo moribundo. LA CIFRA 11 PAÍSES de Centro y Sudamérica todavía se mantienen como parte de esta coalición.
El director del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos, Sebastián Mantilla, cree que este giro busca mejorar la imagen del Ecuador ante otras instancias de integración económica como, por ejemplo, la Alianza del Pacífico, a la cual el país aspira a ingresar en los próximos meses.
A quienes no gustó la noticia del abandono es a los seguidores del expresidente Rafael Correa, que ayer dijeron que la ALBA, Unasur y Celac fueron creadas para mantener la soberanía territorial y política de la región y hoy estarían seriamente amenazadas.