Nuevo guion

El país cambió de guionista y ahora ensayamos un nuevo ‘script’: abandonamos la ALBA, adefesio regional que -dizque- combatía la pobreza desde la izquierda y cuyo único logro fue aumentarla, mientras sus creadores gozan de mal habidas fortunas que denotan su gran “amor por el pueblo”. Ejemplo: los $ 4.197 millones que la hija de Chávez tiene en Andorra y EE. UU. ¡Qué bueno abandonar esa cueva de ladrones!

Por otra parte, vamos tras la Alianza del Pacífico, que combate la pobreza desde el ángulo correcto: comercio, fuentes de empleo y desarrollo.

En forma simultánea a la merecida y esperada libertad de Galo Lara, deja el Gobierno uno de los mayores “receptáculos de odio con falda” jamás vistos en el país (y también una de las más odiosas).

Tras la orden de captura emitida por la jueza Camacho, las huellas dactilares de Mameluco -cual las de cualquier delincuente común- y sus cinematográficas facciones (de película de terror, claro), son analizadas por la Interpol. Mientras tanto, su abogado con nombre de cacique mapuche de gran fortaleza, no da pie con bola, pues su “talento jurídico” se fundaba en el control de los jueces por parte de su millonario cliente, quien -a su disparatada usanza- se desgañita llamando a sus carísimos guardaespaldas españoles cada vez que vuela una mosca. ¿Todos karatecas? ¡Parecen sacados de una película de Van Damme! ¡Machazo resultó el llorón del ático! Andersson y Luis Eduardo, dos “matones de barrio” tan solo armados con su ingenio, son suficiente para desquiciarlo. Es que andan tras sus propiedades. ¿Y si le encuentran otras? ¿Cómo va a justificar con qué dinero las compró? Ya sé: su pana Cristina le prestó un billete “bien habido”, como el de todos los chicos ALBA. Sí señor, estamos disfrutando este nuevo guion. Y más aún, el día que Mameluco tenga que justificar ante la justicia su altísimo estándar de vida.