En Irlanda Francisco ruega el “perdón de Dios” por los abusos
Arzobispo lo culpa de ignorar las acusaciones contra un excardenal
El Papa enumeró ayer en una misa gigante en Dublín, que puso término a su visita de dos días para cerrar el Encuentro Mundial de las Familias, una larga lista de “perdones” por las víctimas de abusos cometidos por sacerdotes o instituciones religiosas en Irlanda.
Tras reunirse en privado con ocho víctimas de abusos la noche del sábado en la primera visita papal a Irlanda en casi cuatro décadas, Francisco se disculpó con madres separadas de sus hijos en hogares administrados por la Iglesia -porque se embarazaron fuera de matrimonio-, niños abusados por curas y aquellos explotados en escuelas religiosas, calificándolo de “estado de vergüenza”.
Al efectuar una visita al santuario de Knock, lugar de Piedad Mariana a 180 km de Dublín, fue recibido por 45.000 personas que ondeaban la bandera amarilla y blanca del Vaticano.
“Imploro el perdón de Dios por estos pecados, por el escándalo y la traición sufridos por tantas personas en la familia de Dios”, declaró allí.
El propio Papa fue acusado en una carta por Carlo Maria Vigano, arzobispo y exembajador del Vaticano en Washington, de haber conocido desde junio de 2013 las acusaciones de abusos sexuales sobre el cardenal estadounidense Theodore Mccarrick. En la misiva pide incluso su renuncia. “La corrupción alcanzó la cima de la jerarquía de la Iglesia”, afirma Vigano en su carta de 11 páginas.
En este texto, el exnuncio apostólico, jubilado en la actualidad, acusa también, nombrándolos, a varios altos prelados de la Curia romana, entre ellos el número dos del Vaticano, Pietro Parolin.
Francisco aceptó en julio la renuncia al cardenalato de Mccarrick, de 88 años, arzobispo emérito de Washington.
“El Vaticano no tiene ningún comentario por el momento”, reaccionó una portavoz del mismo.