CANSANCIO EN CONTEXTO
Tener uno de esos días de cansancio extremo es normal, sobre todo si ha pasado por largas jornadas de trabajo o de ejercicio físico o si ha perdido horas de sueño por las reuniones sociales. Es una fatiga que pasará apenas tome un descanso. Pero si todo el tiempo pasa agotado, ponga atención a esa señal que se enciende en su organismo.
Es como esa luz naranja o roja del semáforo. Deténgase para descubrir qué pasa. El origen de ese cansancio puede estar en un problema físico o en uno de tipo mental.
El doctor Carlos Mawyin, clínico intensivista, dice que al inicio la alerta pasa desapercibida hasta que la persona se da cuenta de que empieza a padecer alteraciones del sueño y de su actividad diaria.
Incluso, puede tratarse del Síndrome de fatiga crónica, que se manifiesta con una sensación dolorosa a nivel del cuerpo, de inestabilidad y mareos. Al afectado se le hace di- fícil concentrarse y actividades.
Hay una serie de enfermedades físicas que tienen al cansancio extremo como uno de sus síntomas más destacados (ver recuadros), pero también existen otros detonantes. “Tenemos al estrés, al tipo de personalidad, las exigencias profesionales, personales y familiares. Hay que descartar también que no tenga relación con el consumo de drogas”, explica la psicóloga clínica Laura Monserrate.
La fatiga, cuando se vuelve crónica, puede revolucionar realizar nuestra vida. Quien la padece se vuelve más vulnerable a todo tipo de enfermedades y, al bajar su rendimiento se afecta su trabajo, sus estudios e incluso corre el riesgo de tener problemas familiares porque se convierte en una persona apática, señala.
EXPRESO le muestra de qué le puede estar alertando esa fatiga y cómo actuar en caso de sentir que se le han agotado las energías.