E-mail: jorgedelgadoguzman31@gmail.com A propósito del Abierto de tenis en NY
Sonó el teléfono de mi casa y escuché la voz de Pancho Segura que me decía: “Rocky 12 (así me apodaba), están listos los pasajes aéreos para que vengas al Abierto de tenis en Nueva York”, en el mes de septiembre de 1991. Por supuesto, no me hice de rogar y estuve en las fechas indicadas con Pancho en un hotel de lujo; atención especializada y la limosina del hotel con chofer uniformado nos llevaba en las mañanas hasta las canchas de Flushing, en donde se jugaban los partidos del último Grand Slam de ese año.
Acompañado por Pancho, ingresábamos a los comedores, salones exclusivos, encontrando en ellos a grandes figuras de la época de Pancho y los participantes de ese año.
Francisco me presentó a Jack Kramer, Pancho González, Frank Parker, René Richards, Martina Navratilova y muchas estrellas más con las cuales tuve el placer de conversar. Conocí a la familia Sánchez Vicario, y por supuesto a Arantxa, que acababa de ganar el mes anterior el Abierto de París. Tenía una mascota, un yorkie al cual llamaba lógicamente Roland Garros.
Estuvimos en la final de los Juniors y ahí conocí al inglés Greg Rusedsky que, viviendo en Canadá, entrenaba como junior con Pancho en Misión Viejo.
Uno de los momentos más emocionantes de este torneo fue cuando quien había sido el # 1 del mundo, Jimmy Connors, celebraba su última actuación en el tenis al cumplir 40 años. La cancha central del estadio Louis Armstrong, con 25.000 espectadores en sus graderías, aplaudía al expupilo de Pancho, quien enfrentaba a Aaron Krickstein. El partido se detuvo a la mitad del primer set para que el público cantara el ‘Happy Birthday’ en honor a uno de los más brillantes campeones de tenis que ha tenido el mundo, que también fue entrenado en sus inicios por Segura, quien le enseñó a jugar a dos manos.
Pancho seguirá siendo una figura inolvidable en el deporte mundial; miembro del Salón de la Fama de Estados Unidos, fue también en tres ocasiones campeón mundial profesional. El legendario falleció el año pasado, a la edad de 97 años. Mis respetos y admiración para este gran amigo.
“El hombre sólo es hombre del todo cuando juega”, dijo el escritor Friedrich Schiller y va de la mano con el gran Pancho.