Ochenta socios rescatan los juegos de antaño
El barrio Pueblo Montuvio celebra su segundo aniversario
Se sacan el sombrero de la cabeza y lo extienden hacia el cielo. Se inclinan un poco y hacen una reverencia, mientras que de sus rostros escapa una sonrisa contagiosa.
Frases como “Hola, mi hermano” y “Qué gusto, damita” acompañan el tradicional gesto de bienvenida de los montuvios. Este pueblo es conocido por recibir a los foráneos con el mismo cariño que a sus amigos entrañables. Y es que en la mesa de un montuvio siempre habrá otro platito de comida para el que llegó sin avisar, pues se caracterizan por ser unos anfitriones amables y generosos.
Con ese mismo cariño, el barrio Pueblo Montuvio Vecindad Unida recibió a Diario EXPRESO, en la celebración de su segundo aniversario de conformación. Son más de 80 socios agrupados en un asentamiento de la parroquia Puerto Limón, de Santo Domingo, y sus objetivos son rescatar, preservar y compartir la riqueza ancestral de su pueblo.
Renato Vera, uno de sus fundadores, recuerda que desde hace más de 20 años conforman una comparsa, de la cual es el director artístico. Sin embargo, fue hace dos años que se organizaron y pretenden sembrar en las nuevas generaciones el amor a sus raíces.
Como cuando un niño entra a una juguetería, reaccionó Ramón Loor en el Museo de Vecindad Unida. Ahí se encuentran variados objetos empleados hasta mediados de siglo para las tareas diarias y que actualmente han sido reemplazados por la tecnología.
Los adultos fueron los que más gozaron con los juegos ancestrales que se desarrollaron, pues eran actividades comunes durante su infancia para divertirse. Pero las nuevas generaciones, en su mayoría, no las practican y algunos ni las conocen.
Hubo rodeo montuvio y juego de las quemadas. Asimismo midieron fuerza y destreza para cortar leña.