Curaciones a través del roedor
1. Elemento. Juan Francisco Caizón muestra uno de los animalitos que utiliza para las curaciones, actividad que efectúa desde hace diez años. 2. Cura. El roedor es pasado por la piel de la paciente, atrapando las energías negativas. 3. Fuego. En las curaciones, Francisco realiza los ‘relámpagos’ de fuego. delgada. “Lo que actúa es la profunda fe de las personas y el poder de las plantas provenientes de nuestra tierra”, comentó.
Habita junto a su esposa y cuatro hijos en una lomita del sector El Placer, centro de Quito, desde donde se mira al expenal García Moreno y gran parte del casco colonial.
El centro carcelario permanece abandonado y en la vecindad solo existen los recuerdos de los amotinamientos, increíbles fugas y grescas mortales entre los presidiarios.
En el pequeño inmueble atiende a los clientes. Una de sus hijas indicó que varias veces ha tratado de convencerlo para que deje de realizar las limpias, pero no le hace caso y sigue con la tradición de su abuelito.
Para comenzar el tratamiento, Francisco Caizón primero tiene una conversación con los pacientes que llegan con distintas dolencias. “Primero tengo que saber lo que tienen y para eso hago una ‘radiografía’ con el cuy, donde sale todito el mal que tienen”, explicó. Comienza pasando el animal por la cabeza, hasta llegar a los pies, mientras va rezando alguna oración propicia para la ocasión.
Tras realizar la limpia, el cuy muere y enseguida se le hace la ‘necropsia’, ahí el curandero revisa detenidamente los intestinos y el cerebro del animal para descubrir la dolencia. “Los problemas que tuviste con alguien hicieron que te cogieran las pisadas para hacerte un mal”, le dice a un joven que llegó para una cita, porque tenía “un fuerte malestar en todo el cuerpo”.
María, una madre de familia que llegó acompañando a un pariente, dijo que su familiar repentinamente sintió fuertes dolores en la cintura y espalda que le impedían agacharse o sentarse. “Fuimos a una casa de salud, donde los médicos nos indicaron que estaba afectado de la columna y por eso eran los fuertes dolores”, contó la señora. El martes en la mañana llegaron a la vivienda de Francisco, quien primero hizo una ‘radiografía’ al joven para saber el tipo de ‘enfermedad’ que padece.