Los problemas políticos en Argentina y Brasil
Los dos grandes países sudamericanos viven una crisis política como nunca antes había sucedido. Los escándalos producidos por sus gobiernos en el período anterior conmueven a nuestros Estados por la magnitud de los hechos de peculado y más delitos contra el erario nacional. Creo que se han rebasado todos los límites.
En el caso de Argentina, las pruebas son contundentes contra la exmandataria por los famosos cuadernos de la corrupción (como se los ha llamado) llevados con minuciosidad por el chofer que conducía el dinero que se repartía de los coimeros a los coimados. En dichos cuadernos constan el día, la hora y las direcciones desde donde salía el dinero hasta la entrega a los funcionarios, entre ellos el expresidente Kirchner y su esposa, quien lo sucedió. Las declaraciones que acaba de hacer José López, exsecretario de Obras Públicas, ya detenido, buscando una rebaja de su pena, no dejan duda. Y otros detenidos están hablando.
Una enorme multitud se reunió frente al Congreso para pedir a los senadores el desafuero de doña Cristina, con inmunidad en su condición de senadora, a fin de proceder a revisar los departamentos y casas que tiene tanto en Buenos Aires como en Santa Cruz, aunque ya habrá tenido la precaución de esconder todo lo recibido por coimas. Incluso su hijo Máximo fue partícipe del reparto. En el Senado argentino se votó por la autorización pedida por el juez, en la tercera votación en la que hasta doña Cristina votó a favor.
Aunque en sus gobiernos los Kirchner llenaron los cargos con fieles servidores, se les escaparon ciertos miembros del Poder Judicial, como el juez Claudio Bonadio, quienes superando toda clase de obstáculos han logrado llegar al meollo del asunto.
La investigación judicial estableció que Néstor Kirchner ideó un sistema de sobornos con todos los negocios del Estado, que funcionó desde 2005 hasta su muerte, en 2010. Cristina congeló el sistema durante dos años, pero decidió reinstaurarlo y estuvo vigente hasta que dejó el poder, en diciembre de 2015. Por lo pronto, además del exministro denunciante, están presos el exvicepresidente y otros miembros más de esta pandilla.
No nos explicamos cómo Argentina, un pueblo de alto nivel cultural, ha llegado a esos extremos. En el campo político empezó con Perón y Evita y luego, en la segunda etapa de este líder, acompañado de su esposa María Estela, quien visitó Guayaquil como bailarina de segunda, empezó la decadencia de ese gran país, repito, en materia política.
Recuerdo que el presidente Velasco Ibarra nos contaba indignado que estando Perón viviendo como un príncipe en Madrid, el gobierno recién electo de Cámpora, al grito de “Al gobierno Cámpora y Perón al poder”, se trasladó a su dorado exilio en España para rogarle que vuelva a la Argentina y que asuma el mando del país.
En la actualidad Macri, que ha recibido los despojos de una nación, trata de sacarlo adelante y dada su credibilidad acaba de lograr un préstamo por unos 50.000 millones de dólares de parte de un organismo internacional, aunque enfrenta cada día a los fuertes sindicatos que paralizan constantemente a la Argentina y que le ponen todos los impedimentos posibles, para que fracase su régimen. LA SITUACIÓN DEL BRASIL. En Brasil también han aparecido jueces impolutos que tienen detenido al popular expresidente Lula, quien pese a estar en prisión encabeza las encuestas para las próximas elecciones. No podemos negar que Lula hizo mucho para luchar contra la pobreza de su pueblo y logró colocar a su país como uno de los Estados emergentes más importantes. Desgraciadamente se enredó con la constructora Odebrecht, que extendió la corrupción a varios Estados, entre esos nuestro Ecuador.
El Partido de los Trabajadores y los seguidores de Lula esperan que sea autorizado a intervenir en las elecciones con la seguridad de que volverá a la Presidencia. LA RAZÓN DE LOS VOTANTES. No nos debería sorprender que Cristina vuelva a ser candidata en las próximas elecciones argentinas. En encuestas realizadas, los votantes han demostrado que más que la corrupción lo que les importa es la situación económica. Ya conocemos el dicho popular en política que, por desgracia, dice: “Que robe, pero que haga obra”. En el caso de Argentina, la obra de Cristina fue mal hecha o no fue hecha. En Brasil el gran error de Lula fue dejar como sucesora a Dilma, quien no fue capaz de controlar todas las acusaciones que se le vinieron encima a Lula y al Partido de los Trabajadores.