¡Alto al populismo!
El destino de Guayaquil y del Guayas está en juego. La gestión de los gobiernos, local y provincial, tiene que ver con las características que asume la enorme dimensión territorial y humana compuesta por el Puerto, como eje, y por su amplia zona de influencia. Dentro de esta última, el territorio provincial constituye un escenario conformado por su población y por su dinámica productiva y económica. Articular un modelo que englobe esa realidad es una tarea exigida por la modernidad, expresada en la interdependencia entre el desenvolvimiento urbano y el rural. Por ello, afrontar los retos a los que Guayaquil se enfrenta como “megalópolis” implica pensar en una política de contenido global, en una gestión pública combinada, no solo urgente como estrategia para el espacio regional aludido, sino sugerente como ejemplo a seguir en un proceso de racionalización institucional a nivel nacional.
Esa articulación entre la gestión municipal y la provincial ya se dio entre 1992 y 2009. En 1992 llegó a la alcaldía de Guayaquil León Febres-cordero y se rescató a la ciudad del desbarajuste populista. El Municipio inauguró una eficiencia que pervive y mejora, una gestión que dispuso de más del 90 % de los ingresos para la obra pública, y de menos de un 10 % para los gastos burocráticos. En ese mismo año, el papel de Nicolás Lapentti a la cabeza del Consejo Provincial se orientó a la ejecución de acciones de mucha utilidad para la provincia, entre las que cabe señalar la reconstrucción de la red vial, afectada por el fenómeno de El Niño, la dotación de una red de primer orden y de caminos vecinales, con el apoyo del gobierno japonés para el mejoramiento del equipo caminero, la construcción del puente alterno para el tráfico pesado y desahogar la capacidad del puente de la Unidad Nacional. Construyó además 25 puentes en la vía Guayaquil-salinas, el amplio acceso de Durán al puente, y dejó a punto la ejecución de obras de gran importancia.
La eficiencia debe recuperar este modelo y el pueblo debe impedir la llegada del populismo.