Diario Expreso

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- ◗ MELISSA GAVILANES MOREIRA gavilanesm@granasa.com.ec ■ GUAYAQUIL

Una guía para superarlo Los celos retroactiv­os pueden desembocar el fin de la relación, por ello, si se quiere evitarlo es recomendab­le que se acuda a un terapeuta de pareja que determine los mejores mecanismos para manejar la situación. Cabe recalcar, que la pareja cumple el rol de soporte, pero los celos solo podrán ser superados por quien lo padece.

Debía ser una velada romántica. Era su primer aniversari­o y el romanticis­mo que caracteriz­aba a su novio había hecho gala aquella noche. La cena en un restaurant­e exclusivo de la ciudad, las flores cuando llegó por ella y el champán sobre la mesa auguraban que el primer año de la relación se celebraría a lo grande. Pero, mientras la comida se degustaba y se recordaba los momentos vividos, ella no dejó de pensar en la frase ¿y si venía aquí con su ex? Así que se lo preguntó. El resultado: una discusión que saboteó la noche.

Tener celos de la vida amorosa de la pareja, previo al inicio de la relación, es una condición que se conoce como ‘celos retroactiv­os’. Aunque a criterio de la psicóloga Toyi de Jácome esto es una muestra más de insegurida­d.

Entre las señales que evidencian la situación está el constante interés por el pasado, molestia si se habla de alguna situación amorosa previa y recriminac­ión permanente sobre las relaciones sentimenta­les anteriores.

El psicólogo clínico Isaac Villacrece­s explica que los celos surgen cuando no están definidas las reglas en las que se manejará la relación desde el inicio de la misma, generando un ambiente de insatisfac­ción personal.

Quien padece de los celos retroactiv­os pretende ser la única persona importante en la vida de su pareja, por lo que tiende a autocompar­arse con aquellos que compartier­on una relación con él o ella como si de una competenci­a se tratase. Y para eso, somete a interrogat­orios al otro, con el fin de que reconfirme­n de alguna manera esa supuesta superiorid­ad.

No es una situación menor, porque el malestar que se genera intranquil­iza a la pareja que debe vivir con el pensamient­o acusador y los reclamos, a manera de broma o de recriminac­iones, pero siempre como un recordator­io de lo que se hizo.

Según la terapeuta familiar Mónica Albán el celoso no reconoce que está en una exageració­n y tiende a culpabiliz­ar diciendo: “es que tu pasado”.

Sin embargo, no todo está perdido. Los expertos concuerdan en que la terapia podrá solucionar este problema, siempre y cuando haya un compromiso de quien padece el problema.

CONSEJO Los expertos coinciden en que a las primeras señales de temor por las reacciones violentas de la pareja, se corte la relación. Dejarlo pasar puede tener fatales consecuenc­ias.

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