Varios funcionarios de Trump niegan ser autores del editorial
El artículo del Times suscita una avalancha de interrogantes
DATOS
uién lo escribió? En un extraño clima de sospecha y paranoia, la Casa Blanca buscaba determinar ayer la identidad del “cobarde” que escribió el artículo anónimo en el New York Times denunciando el comportamiento errático e inquietante de Donald Trump.
El presidente de EE. UU., que durante la noche del miércoles escribió una serie de furiosos tuits sobre una posible “traición”, denunció ayer el comportamiento de “la izquierda” y los medios a los que denomina “Fake News”.
En un texto titulado ‘Soy parte de la resistencia dentro de la administración Trump’ y publicado por el New York Times, un miembro de la administración cuenta cómo él y otros luchan desde adentro contra “las peores inclinaciones” de un presidente con un liderazgo “mezquino”, “impetuoso” e “ineficaz”.
El artículo, que siguió a la publicación de extractos de un explosivo libro del periodista de investigación Bob Woodward, suscitó una avalancha de interrogantes en Washington. Entre otras: ¿Escribió el misterioso autor solo o habló por un grupo más grande?
Escena increíble: la oficina
Primera dama Melania Trump acusó de “sabotear” al país a quien, escudado en el anonimato, lanzó el editorial.
Mattis El secretario de defensa, Jim Mattis, y el fiscal general, Jeff Sessions, negaron ser los autores del texto.
Nielsen La secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el secretario de Salud, Alex Azar, también lo negaron.
del vicepresidente se sintió obligada a emitir una declaración diciendo que Mike Pence no tenía nada que ver con ese tema. “El New York Times debería estar avergonzado, al igual que la persona que escribió esta columna equivocada, absurda y cobarde”, agregó.
En un asombroso ballet, le siguió el jefe de la Inteligencia, Dan Coats. “La especulación de que la columna del New York Times fue escrita por mí o mi adjunto es falsa”, indicó en un comunicado.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, aseguró también que el texto no era suyo y juzgó como “inquietantes” los “esfuerzos de los medios” destinados a socavar el trabajo de la Casa Blanca.