CRIMINALIDAD
En México, 85 personas son asesinadas cada día. Y más de 100 candidatos han sido acribillados a tiros durante sus campañas. Es, entonces, un escenario altamente peligroso.
En un país con 85 personas asesinadas al día (25 por cada 100.000 habitantes), con más de 100 candidatos acribillados a tiros en la campaña, López Obrador ha decidido circular por sus calles como si fuera inmortal. A él, dice, “lo protege la gente”. Convencido a cada paso de que su rotundo éxito en las urnas radicó en gran medida en alejarse de la imagen de un presidente convencional -tradicionalmente inaccesible y rodeado de escoltas-proclamó desde su campaña un anuncio histórico: si ganaba, no viviría en la residencia oficial de Los Pinos, viajaría en aviones comerciales y prescindiría del órgano técnico militar encargado históricamente de la protección de los presidentes y su familia, el Estado Mayor Presidencial. Poco después de celebrar su victoria, lo ha repetido en diferentes actos públicos.
Esta medida, a tres meses de que tome posesión y se haga efectiva, tendrá un impacto no solo en su seguridad, que es la de todo un país, sino en la de los mandatarios extranjeros que vengan de visita oficial, pues, aunque en algunos casos como es el de Estados Unidos, el presidente viaja con un equipo propio de seguridad, el Estado Mayor Presidencial resulta clave en su custodia.
Para los responsables de seguridad de varias embajadas europeas en México el anuncio no ha modificado “de momento” sus protocolos, pero la mayoría se muestra escéptico con que vaya a desaparecer por