El clima contribuyó al aumento del hambre
La crisis alimentaria creció por tercer año consecutivo y alcanza a 821millones de personas ❚ La situación empeora en la región
ción y la Agricultura (FAO), citando especialmente Venezuela, sumida en una grave crisis económica.
En América Central, Burgeon destacó el “corredor seco” entre Nicaragua, Guatemala y El Salvador, “donde la probabilidad de un fenómeno climático como El Niño, con una multiplicación de sequías, aumenta cada día un poco más”.
No obstante, la crisis alimentaria “más aguda se registra en un país en guerra, Yemen”, donde el 35 % de la población está subalimentada.
“Si no se aumentan los esfuerzos, existe el riesgo de quedar muy lejos de alcanzar la meta de los Objetivos del Desarrollo Sostenible relativa a la erradicación del hambre en 2030”, en el mundo, advierte el informe.
A la inestabilidad generada por los conflictos en el mundo, las agencias de la ONU suman “la variabilidad y las condiciones extremas del clima” como un factor clave del aumento del hambre.
Puesto que algunos fenómenos extremos climáticos “no pueden atribuirse” directamente al cambio climático, el informe de la FAO evita utilizar el término. Sin embargo, apunta que entre 1990 y 2016 los eventos como el calor extremo, las sequías, las inundaciones y las tormentas se duplicaron con una media anual de 213.
“Los cambios en el clima ya están debilitando la producción de los principales cultivos en regiones tropicales y templadas”, afirma la FAO.
Así, “en los últimos diez años, el 36 % de los países que sufrieron un aumento en la subalimentación registraron también una sequía”, según Burgeon. La variabilidad del clima y los eventos extremos “amenazan con socavar y revertir los avances realizados hacia la eliminación del hambre”, advierte el informe.