Los retos del candidato de Lula
Candidato brasileño sale de unidad de cuidados intensivos
El exministro Fernando Haddad invocó ayer el legado de los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva para impulsar su candidatura presidencial en su primer acto de campaña tras la renuncia electoral del exmandatario brasileño, preso por corrupción e inhabilitado por la Justicia.
“No vamos a desistir de un proyecto que fue tan bien para tanta gente”, afirmó el aspirante por el Partido de los Trabajadores (PT) en un encuentro con estudiantes en Sao Paulo.
La elección de un acto de marcado perfil educativo no fue casual, pues fue ministro de Educación en los gobiernos de Lula y Dilma Rousseff y ejerció como alcalde de Sao Paulo.
Haddad vuelve ahora a una contienda electoral, esta vez por la Presidencia y con el desafío de absorber en menos de un mes el amplio apoyo que le atribuían los sondeos a Lula.
Haddad confía en que ese caudal político de Lula se traslade ahora a su figura y a la de Manuela D’ávila, candidata a vicepresidente.
En tanto, el candidato a la presidencia brasileña Jair Bolsonaro, apuñalado en el estómago el jueves, abandonó la unidad de terapia intensiva del Hospital Israelita Albert Einstein, donde el político de ultraderecha está internado desde el viernes.