La juventud continúa con el legado alfarero en el Austro
Un alfarero de 85 años entrega sus conocimientos a las nuevas generaciones ❚ Las clases las dicta con apoyo del Centro Interamericano de Artesanías
APRENDIZAJE
La habilidad, creatividad, iniciativa e ingenio hacen de la alfarería un legado precolombino que se resiste a desaparecer. Así lo expresa José Encalada, de 85 años, quien se convirtió en el maestro del moldeo de la arcilla.
Este alfarero ahora se dedica a la enseñanza de este oficio que aprendió a los 14 años. Iván, el cuarto de sus cinco hijos, complementa su profesión de ingeniero en Minas con la actividad de su progenitor, que ahora ha heredado.
En su taller, situado en el icónico barrio de la Convención del 45, noroeste de Cuenca, se halla un torno de pie, muy antiguo y casi de museo. El aparato es rústico. Ahí Iván, desde hace 10 años, emplea las directrices de su padre en el moldeo a mano de macetas, apliques de pared, vasijas, teteras, platos y adornos en arcilla con motivos indigenistas y figuras de palomas, cerdos, caballos y otras. También forma ollas, tazas y cazuelas.
Encalada no se considera un artista de la arcilla, pero sí un forjador del oficio. En su taller, un grupo de niños pequeños aprende a moldear el barro con creatividad e iniciativa, dando forma a figuras infantiles, pero con el sueño de algún día diseñar verdaderas obras en arcilla.
Los cursos para los pequeños se dictan durante el período de vacaciones, en convenio con el Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares, como parte de un proyecto masificador del oficio. A los cursos han asistido también ceramistas y artesanos de Holanda, China, India, España y otros países. Esto ha permitido intercambiar experiencias con los extranjeros y conocer sus técnicas, dice Iván.
Entre las principales comunidades están los shuar y achuar. José e Iván son voluntarios gratuitos para capacitar a comuneros de otras provincias sobre el arte de la alfarería.
Para la elaboración manual de los productos, los Encalada utilizan las técnicas del paleteado y golpeado, además de las nuevas tecnologías e innovaciones nativas, lo que facilita el tratamiento de la arcilla.
EL DETALLE Oficio. De 200 alfareros hace 30 años en Azuay, apenas quedan 6, según el Centro de Investigación de Arte y Artesanías Populares. DESTREZA