Desaceleración en marcha
EDITORIAL
El factor determinante de los ciclos económicos, más conocidos como los ciclos de los negocios, se rige de acuerdo al principio de aceleración y desaceleración. En un régimen de banca fraccional (en el que los bancos pueden “crear” dinero como producto del apalancamiento de los depósitos) el acelerador da lugar a lo que llamamos el multiplicador bancario. Si, por ejemplo, el multiplicados bancario es tres, eso significa que los bancos pueden prestar tres dólares por cada dólar de depósito que reciben.
El negocio de la banca se sustenta en el diferencial de las tasas del activo (préstamos) y del pasivo (depósitos) y por los servicios que ofrecen al público. Los bancos prestan dinero porque mantener recursos ociosos cuesta, y en la banca comercial se debe mantener un “calce” en cuanto a montos, destinos y tiempos, entre los depósitos (muchos de los cuales son a la vista) y los préstamos (otorgados a plazo). De otra forma, un banco puede hallarse desfasado, y es esta la causa de las corridas que se dan cuando los clientes sienten que sus depósitos peligran si, por ejemplo, un banco no puede pagar los cheques girados contra sus cuentas.
El acelerador opera también en reversa. En el ciclo de recesión, los depósitos pueden estancarse o caer, y en esos casos los bancos se ven obligados a “desapalancar”, esto es a recuperar cartera y poner freno a la expansión del crédito. En estas fases, el multiplicador bancario opera al revés, pues los bancos deben recuperar sus posiciones de liquidez.
Las frases de optimismo se topan contra la dura realidad de que el ciclo económico se mantiene en contracción’.
En la estructura económica vigente, el -Gobierno comanda la economía, por lo que la retracción del gasto debido a la caída de los ingresos y la poca estimulación de la producción, afectan negativamente la evolución de los depósitos en la banca. Se une a esto la expansión previa del crédito (y posible sobreapalancamiento de la banca) motivada por las expectativas no realizadas de que la política gubernamental conduciría a un ciclo de expansión, apoyada en los incrementos del precio del crudo.
Las tendencias recesivas continuarán en los dos próximos años debido a la anemia conceptual de la política económica. Las frases de optimismo se topan contra la dura realidad de que el ciclo económico se mantiene en contracción y hay una profunda desaceleración en marcha.