Ecuador se deja ver en la cumbre de la ONU
Espinosa preside la Asamblea, en que Moreno pide humildad ❚ Hoy, el tercero en el debate
La presidenta de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), María Fernanda Espinosa; el presidente ecuatoriano Lenín Moreno y su canciller José Valencia tuvieron ayer su protagonismo en la Cumbre de la Paz, en Nueva York, que conmemora el centenario del nacimiento de Nelson Mandela, el líder sudafricano que luchó por una sociedad libre y democrática.
Y lo seguirán teniendo hoy, cada uno por su lado. Espinosa, quien por primera vez dirigió ayer la Asamblea General, demostrará hoy su capacidad para dirigir un debate mundial en el 73° periodo de sesiones de la ONU, en el que Lenín Moreno participará como el tercer orador de la jornada inaugural que abrirá Brasil por tradición histórica y le secundará Estados Unidos en su condición de país sede.
Espinosa, en su discurso de apertura de la cumbre de ayer destacó al líder Mandela que “nos enseñó que es posible perdonar, que es posible que la reconciliación y la paz primen sobre el odio y la venganza”.
El canciller Valencia, por su lado, tiene copada su agenda complementaria, con la reunión de sus colegas de China, India y Federica Mogherine, la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Extranjeros y Política de Seguridad.
En una exposición de tres minutos en la quinta sesión plenaria de la Cumbre de la Paz Nelson Mandela, que se desarrolló bajo la conducción de Espinosa, el presidente Moreno le dijo a los 193 países representados en la Asamblea, que no hay conflicto que no se pueda resolver hablando. Con ello, pidió humildad a todos los presentes para impulsar la paz en el mundo y construir nuevas naciones para el futuro.
El mandatario tomó la palabra después de dos minutos de espera, porque antes tuvo que instalarse una rampa para que él pudiera acceder al podio con su silla de ruedas. Una inclusión de las personas con capacidad que él aplaudió y agradeció al iniciar un discurso.
“Ningún problema es tan profundo que no pueda ser superado si hay voluntad de todas las partes a través de la discusión y la negociación, en lugar de utilizar la fuerza y la violencia”, le dijo Moreno a la concurrencia a la Cumbre, en la que también dijo que “superar la pobreza no es un acto de caridad, sino un acto de justicia”.
El mandatario ecuatoriano, quien calificó al histórico presidente sudafricano como uno de los hombres “más grandes de la historia”, reivindicó la actualidad de su legado y su idea de que “la mejor arma” es siempre “sentarse y hablar”.
Seguro de que “la paz mundial todavía es una tarea pendiente”, Moreno dijo que para resolver los conflictos se necesitan “personas íntegras, honestas, pero sobre todo humildes”.
EL DETALLE Aperitivo. La cumbre sirvió de aperitivo de los debates anuales de la Asamblea General de la ONU, que arrancan hoy. VOCES Todavía es muy pronto para evaluar el trabajo de María Fernanda Espinosa en la Asamblea General de la ONU. Esperemos que su actuación deje en alto el nombre del país.
De allí que defendió el “deber” de los gobernantes de conseguir que en el mundo “reine la libertad”.
Entre las múltiples intervenciones de ayer, destacaron la del presidente de Colombia, Iván Duque, quien dijo que su país comparte los valores del líder sudafricano, que le han llevado a luchar contra la violencia, buscar la paz y recibir a un millón de venezolanos huidos de la “dictadura” de Nicolás Maduro. Desde ese liderazgo “único” que ostentó Mandela, Duque dijo llegar a la ONU y a la cumbre por la paz “en representación de una generación y un país que encuentra inspiración en estos ideales, una sociedad sin exclusiones y sin odios, con fraternidad y grandeza”.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado, apeló seguir la estela de Nelson Mandela y emprender acciones concretas que mejoren la vida de los ciudadanos, pero también pidió el apoyo de la ONU en la lucha contra la violencia y el crimen organizado de maras y pandillas.
Tras la quinta sesión, a través de una declaración política, los mandatarios se comprometieron a “redoblar esfuerzos para construir un mundo pacífico, próspero y justo”.
El texto, elaborado a lo largo del año, declara 2019-2028 el “Decenio de Paz de Nelson Mandela”.